El Tribunal Supremo ha dado la maternidad a la expareja de una lesbiana, la talaverana Maribel Blanco, que constará como madre del hijo biológico de su excompañera a pesar de no haber estaba casada con ella. El hijo fue concebido mediante semen de un donante mientras las dos mantenían una relación.
El Supremo ha considerado que en los tres años en los que esa mujer convivivió con el hijo de su excompañera (hasta que se separaron) actuó como su madre, y por eso debe constar en el Registro Civil como tal.
La sentencia no aplica la ley de reproducción asistida, ya que entró en vigor con posterioridad a su ruptura, pero va más allá que esta. Mientras esa norma obliga a que exista matrimonio entre las lesbianas para reconocer la maternidad de ambas sobre el hijo biológico, en el caso fallado por el Supremo no existía el matrimonio.
La sentencia llega tras siete años de «luchas durísimas, y del desgaste económico y emocional», según Maribel Blanco, quien no obstante afirma que el fallo supone para ella «una recompensa enorme».