Cerca de 1.500 personas, 900 según la Delegación del Gobierno, han participado hoy en la manifestación de rechazo a la reforma de la ley del aborto celebrada en la capital albaceteña, en una marcha convocada en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer. Han asistido dirigentes sindicales como el secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, y representantes políticos del Partido Socialista e Izquierda Unida, entre otros.
La protesta ha partido cerca de las 12:30 horas de la Subdelegación de Gobierno, en la Avenida de España, y ha recorrido el centro de la ciudad para finalizar en la plaza del Altozano, donde miembros de la Red Feminista han dado lectura a un manifiesto.
La manifestación, que no ha registrado incidentes, ha partido con una gran pancarta con el lema ‘Por una maternidad libre, por un aborto seguro’, y ha estado amenizada por un grupo de percusión que ha acompañado cánticos como ‘nosotras parimos, nosotras decidimos’, o ‘que nos detengan, que somos abortistas’.
En declaraciones a los periodistas, el secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, ha subrayado la importancia de la protesta «para rechazar un proyecto de ley que, como otros, está socavando la democracia misma en este país».
Pedrosa ha querido reivindicar cambios legislativos «porque las mujeres están en una situación mucho peor que hace unos años, con más paro femenino, empleos de peor calidad, y menor protección social, relegando a la mujer a un papel de actor secundario».
El dirigente de UGT ha dicho que la situación de la mujer es una consecuencia más de «los gobiernos del Partido Popular en el país, la región, el Ayuntamiento de Albacete y la Diputación, donde ha entrado como Atila el huno».
También ha hecho declaraciones la secretaria regional de Mujer en la Ejecutiva del Partido Socialista, Amaya Villanueva, y ha destacado el objetivo de la protesta «para defender el derecho a decidir y la dignidad de las mujeres», frente a un Gobierno que «quiere legislar contra los ciudadanos».
Villanueva ha subrayado la proposición no de ley que han llevado a las Cortes regionales «para que Cospedal diga de una vez de qué lado está, si le gusta o no esta ley que atenta contra la libertad de las mujeres».