Las cuernas del venado, los huesos de los animales después de una montería… «Todo lo que no se comen los buitres en el campo» es una joya para el mundo rural. Concretamente, un joya venatoria.
Victoria Patón es una especialista de Ciudad Real en este arte donde los huesos pasan a ser un perfecto complemento para la mujer. Lleva años estudiando por su cuenta, porque «nadie te lo quiere enseñar», comenta a encastillalamancha.es, y ahora que ya sabe realiza cursos de formación dirigidos a mujeres del ámbito rural y a propuesta de la asociación Amfar.
«Hay que desinfectar los huesos, coserlos, blanquearlos, una vez secos cortar…», explicaba Victoria, quien indicaba que al final ha aprendido «rompiendo muchos huesos y haciendo muchas pruebas».
Victoria, veterinaria de profesión, reconoce que desde siempre le ha encantado «todo el tema de los huesos, las cuernas y las pezuñas».
Todo empezó casi por casualidad. «Me rompí un pie, no podía trabajar y decidí empezar con esto».
Victoria explicaba que entre sus referencias se encuentra lo que hacen en otros países como en África o en algunas zonas de Latinoamérica.
Al final del proceso queda un complemento «precio, porque el hueso y el cuerno son muy agradecidos».
Todo lo que hace son joyas para mujeres, una línea muy femenina donde, en ocasiones, introduce algunos colores pero predomina el marfil natural de las piezas.
Su artesanía no solo está llegando a la mujer rural, que es «muy agradecida» y a la que «le encanta», sino que en marzo se dará a conocer en la Feria Internacional de la Caza.