El juzgado Penal número 2 de Albacete tiene previsto juzgar el próximo miércoles a un hombre acusado de haber atracado dos panaderías y una tienda de ultramarinos de la ciudad, hechos que podrían costarle una pena de cárcel de 15 años que solicita provisionalmente la Fiscalía provincial.
Para conseguir el dinero de cada establecimiento, el acusado usó dos veces una navaja de grandes dimensiones y otra vez una pistola.
La acusación pública señala en su escrito que el procesado, Primitivo G.M., cometió el primero de los atracos el 29 de noviembre de 2013, por la tarde, y eligió una panadería de la ciudad, donde entró «con el rostro parcialmente cubierto con una bufanda oscura».
El atracador esgrimió una pistola y se dirigió a la empleada, a quien exigió que abriera la caja registradora para llevarse 70 euros en billetes.
El segundo atraco ocurrió pocos días después, el 2 de diciembre, también por la tarde, y la víctima fue la propietaria de una tienda de comestibles.
La Fiscalía dice que Primitivo G.M. entró al negocio con el rostro «parcialmente cubierto con un gorro y una braga en el cuello» para «dificultar su identificación», y usó «una navaja de grandes dimensiones» para conseguir que la dueña de la tienda le diera el dinero, 200 euros.
Al día siguiente, 3 de diciembre, y a primera hora de la tarde, Primitivo G.M. habría cometido su tercer atraco, de nuevo en una panadería de la capital, donde entró también con el rostro cubierto con una bufanda de color oscuro y con una navaja, e intimidó a la empleada para que abriera la caja y le diera los billetes que tuviera.
Para el fiscal, se trata de tres delitos de robo con violencia que deberían ser penados con cinco años de cárcel cada uno, sumando 15 años de prisión para Primitivo G.M., que debería indemnizar a las víctimas en las cantidades del dinero que se llevó.