El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha visitado las actuaciones de emergencia realizadas en Daimiel y Membrilla para evitar inundaciones como las que afectaron el año pasado a sus cascos urbanos y ha anunciado nuevas obras antes del verano.
Labrador, que ha estado acompañado por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Díaz Mora, y por el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ha señalado que estas actuaciones de emergencia que se adoptaron en su día se complementarán ahora con otras nuevas medidas de la CHG, que tendrán como objetivo retirar las aguas del casco urbano de Daimiel.
Las nuevas medidas incidirán directamente en la adecuación de un tramo de trece kilómetros del cauce del río Azuer que se arreglará para evitar situaciones de riesgo en el futuro.
Para ello, ha indicado, se mejorará el tramo de río que va desde Manzanares a Daimiel, unas actuaciones que van a contar con una inversión por parte de la CHG de 75.000 euros.
Labrador, que ha anunciado que las obras comenzarán antes del verano, ha resaltado el esfuerzo que han realizado conjuntamente las diferentes administraciones para solucionar una situación delicada como la que vivió Daimiel hace un año.
El presidente de la CHG, José Díaz Mora, por su parte, ha explicado que el objetivo de la visita que hoy realizaban a Daimiel era doble, por un lado, evaluar la actuaciones que hizo el Ayuntamiento en una situación extraordinaria de avenida de aguas y, por otro, consolidar las acciones de mejora de capacidad de cauce para estar preparados ante la eventualidad de fenómenos meteorológicos adversos que puedan producirse.
Las actuaciones, ha dicho, se centrarán en este tramo del río Azuer, donde en algunos casos se llevarán a cabo actuaciones de ampliación de la sección transversal del cauce y, en otros, se realizarán trabajos de repararán de los taludes, todo ello con el fin de que el agua del río pueda atravesar sin dificultades el municipio de Daimiel hasta desembocar en el río Guadiana.
Otro de los objetivos de esta iniciativa, ha dicho, será preparar el cauce aguas arriba para que las crecidas afecten lo menos posible a los agricultores que tienen tierras colindantes con el cauce del río.
El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ha agradecido la complicidad de las diferentes administraciones para dar solución a un problema que ponía en riesgo una parte importante del municipio.
Con la ayuda de todas ellas, ha señalado, se podrán evitar nuevas inundaciones que afectaban principalmente a un importante polígono industrial.
Además, ha indicado que la actuación de la CHG aguas arriba del casco urbano dará también una mayor tranquilidad a los agricultores del municipio, que hasta ahora veían como los terrenos adyacentes al cauce del río sufrían inundaciones.