Una década después de los atentados del 11 de marzo de Madrid, en el que murieron 192 personas, Azuqueca de Henares (Guadalajara) recuerda a las víctimas, a sus familias y allegados con silencio y flores blancas.
En un acto celebrado al mediodía junto al monolito de la estación de ferrocarril de la localidad, donde subieron al tren algunas de las víctimas y heridos del atentando, el Ayuntamiento ha recordado a los fallecidos en el suceso, cinco de los cuales eran de Azuqueca de Henares.
El alcalde del municipio, Pablo Bellido, ha recordado el nombre de esas cinco víctimas mortales: María Fernández del Amo, Nuria Aparicio Somolinos, Eduardo Sanz Pérez, Mohamed Itaiben y José Gallardo Olmo.
Al acto han acudido agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, así como representantes de otros colectivos que colaboraron intensamente en la atención de las víctimas tras el atentado y algunos ciudadanos.
En el monolito, colocado por el Ayuntamiento en el primer aniversario de los atentados, en 2005, se puede leer la frase «Paz y libertad para el mundo», bajo el perfil labrado de una paloma.
Además, en 2009, en la rotonda del aparcamiento de la estación, el Ayuntamiento instaló una placa con el texto «En memoria de todas las víctimas del terrorismo. Siempre en nuestra memoria».
El atentado causó 25 víctimas que procedían o tenían relación con Castilla-La Mancha y de ellas, doce eran de la provincia de Guadalajara, y de ellas cinco eran de Azuqueca, dos de Alovera, uno de Marchamalo y el resto de la capital.