La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss cree que el nuevo Plan Hidrológico del Tajo no cumple con la Ley de Aguas y que se van a perder seis años con la aplicación de los caudales ecológicos, puesto que estos no se aplicarán hasta 2027.
Además, la directora de la misma, Beatriz Larranz, ha dicho que hay que esperar a que se publique en el BOE, porque se podrían aplicar «unas cláusulas» sobre el control de calidad de aguas, y también hay que comprobar si se elimina la cláusula novena, la que podría retrasar aún más la aplicación de los caudales del Tajo.
En un desayuno informativo por el primer aniversario de la Cátedra celebrado en el Cigarral del Ángel, Larranz ha estado acompañada por la presidenta de la Fundación Soliss, María Luisa González Bueno, el viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, y el vicerector de la UCLM, Raúl Martín.
Caudales «tremendamente insuficientes»
Allí, la directora de la Cátedra ha criticado que los caudales aprobados son «tremendamente insuficientes» para el objetivo que persigue la Cátedra: la recuperación del estado ecológico del río de todas las masas de agua.
Además, ha recordado que esos caudales ya vienen con retraso, y en los primeros dos ciclos de la planificación hidrológica se desperdiciaron y tuvo que ser gracias a los recursos al Supremo cuando finalmente se han adoptado.
«Estamos desperdiciando un plan de seis años, parece que se van a poner los caudales ecológicos el 1 de enero 2027, los podrían haber retrasado más, pero deberían haber estado en 2009. Después, en el 2016, en el segundo ciclo, es cuando se detecta que no se aprueban los caudales y las plataformas lo llevan a la justicia», ha comenzado explicando Larranz. En este sentido, ha dicho que hubo que esperar otros tres años a las sentencias y ahora habrá que espera otros cuatro hasta que se apliquen.
«Las sentencias hay que cumplirlas», ha afirmado, recordando que lo único que quiere la Cátedra es que se «cumpla la ley».
«Estamos muy pendientes de la planificación hidrológica, pero no terminamos de estar de acuerdo, lo aprobado en el Consejo de Ministros es muy insuficiente, tanto en valor de los caudales como en la temporalización, no cumple con la ley de aguas, que dice que todas las masas ecológicas tienen que tener caudales ecológicos», ha concluido sobre este tema la directora de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss.
Los siguientes objetivos de la Cátedra del Tajo
El objetivo más inmediato que tiene la Cátedra del Tajo es analizar el Plan Hidrológico del Tajo para ver cuáles son esas «cláusulas» que ha publicado la prensa en Murcia y, sobre todo, para saber cómo quedan las distintas masas de agua del río.
Además, seguirán desarrollando la aplicación con la que están monitorizando y recabando datos sobre la cuenca, también están desarrollando un proyecto con las hidroeléctricas y seguirán desarrollando las investigaciones en las que ya están trabajando.
También estarán a disposición de todas las instituciones y plataformas que requieran su ayuda para realizar informes técnicos. Todo ello porque el objetivo final es «seguir creciendo».
Recuperar el río
Por su parte, la presidenta de la Fundación Soliss ha querido agradecer la implicación que han tenido los medios de comunicación con la Cátedra y ha remarcado el «empeño» de Soliss con la recuperación efectiva del río Tajo.
En este sentido también se ha pronunciado Raúl Martín, quien ha expresado el interés de la UCLM en «colaborar con la recuperación del río y sus afluentes», puesto que el Tajo es un río que vertebra buena parte del territorio castellanomanchego.
«Queremos que el Tajo vuelva a ser un río rico y dorado», ha dicho.
Los caudales ecológicos no son el final
Por último, Agapito Portillo ha puesto el énfasis en que la implementación de los caudales ecológicos no son el final de la lucha por el río Tajo, aunque sí un paso hacia ello.
Asegura que es «muy significativo» el nuevo plan de cuenca del Tajo, así como el cambio de las reglas de explotación del Trasvase, pero no queda ahí.
«El recorte de agua trasvasada no significa que aquí se vaya a parar el problema, pero es un inicio esperanzador de que las cuestiones vayan cambiando y que en el sureste español vayan cogiendo agua de otros sitios, para seguir manteniendo su actividad económica, pero en Castilla-La Mancha, la cuenca cedente, tienen que primar sus derechos sobre el resto el trasvase», ha subrayado.