Desaparecían entre la vegetación y… Se dedicaban a la caza furtiva. Agentes de la Guardia Civil detuvieron a dos personas por un supuesto delito contra la flora y la fauna al ser sorprendidos en un coto de caza privado, de noche y con un arma con el número de serie borrado y provisto de un silenciador y de un visor.
Hace unos días, una patrulla del Seprona de Daimiel, en la carretera que une Villarrubia de los Ojos con Urda, al ir a identificar a los ocupantes de un vehículo observaron cómo el acompañante abandonaba el vehículo y desaparecía entre la vegetación, pero una vez que identificaron al conductor manifestó que viajaba solo.
Pero tras una llamada telefónica, se activó a la patrulla de la Guardia Civil de Villarta de San Juan para que prestase auxilio a una persona que estaba tumbada en la misma carretera y en un lugar muy próximo al área donde había sido identificado el conductor del vehículo en el que viajaban. Tenía una herida en una pierna después de haberse arrojado del vehículo en marcha, por lo que fue trasladado al hospital Virgen de la Salud de Toledo.
E inmediatamente después realizaron el reconocimiento de la zona, donde hallaron una navaja con las iniciales G.O.R., que coinciden con el nombre del herido, además de un rifle calibre 243 Winchester con el número de serie borrado, que llevaba un visor montado y un silenciador.
Por lo que procedieron a la detención tanto del herido como de A.T.S., de 31 años, conductor del coche, ambos vecinos de Consuegra (Toledo), como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la fauna y la flora silvestre, por practicar la caza furtiva.