España es el segundo país con la natalidad más baja de la Unión Europea. Tenemos hijos cada vez más tarde, la media de edad son 32 años para el primero, frente a los 29 de hace diez años, según los datos del INE. Debido a una maternidad cada vez más tardía, muchas parejas de nuestro país se enfrentan al problema de la infertilidad, lo que ha incrementado la demanda de tratamientos de reproducción asistida.
En la actualidad, una de cada diez parejas va a tener que recurrir a la medicina reproductiva, un porcentaje muy alto para la ginecóloga y directora del HM Fertility Center de Toledo, Marta Sánchez-Dehesa, un referente en este campo a nivel nacional que ha organizado las II Jornadas de Reproducción Asistida, que tendrán lugar este 17 y 18 de febrero en la ciudad de Toledo.
Los avances en este tipo de tratamientos son cada vez mayores: las mejoras en los estudios de los embriones, de las muestras del semen del hombre o del útero hacen que estos centros especializados sean cada vez más precisos a la hora de conseguir un embarazo de una forma más sencilla. «Con paciencia, hasta el 97% de las parejas consiguen un embarazo«, confiesa Sánchez-Dehesa (ver vídeo).
La voz de alarma: «No podemos retrasar tanto la maternidad»
Las mujeres retrasan cada vez más la decisión de tener hijos. La falta de estabilidad laboral, los bajos sueldos y la dificultad para conciliar la vida doméstica con la profesional convierten, para las jóvenes, el deseo de formar una familia en una aspiración casi imposible. Esta es la situación con la que se encuentra día tras día la directora en el centro toledano.
«Seguimos viendo demasiadas mujeres mayores, y tenemos que dar la voz de alarma para no retrasar tanto la maternidad«. Según explica Sánchez-Dehesa, la edad ideal para ser madre es antes de los 30 años.
Sin embargo, si estas situaciones personales reducen nuestras posibilidades, la doctora recomienda hacer uso de técnicas de reproducción para que, aunque la decisión de la maternidad se eleve por encima de los 30 años, no sea tan complicado quedarse embarazada.
Técnicas como la congelación de óvulos permitiría a las parejas tener más posibilidades de «éxito» para concebir un bebe. «Vamos consiguiendo, poco a poco, que la mujer se dé cuenta de que la fertilidad es limitada, y cada vez son más las que acuden con naturalidad y hablan de ello abiertamente con sus amigos y familiares» (vea el vídeo).
La realidad de la reproducción asistida
En numerosas ocasiones, cuando un paciente acude a la unidad de reproducción asistida, desconoce a lo que se va a enfrentar. El primer paso es hacer un diagnóstico para que los profesionales puedan plantear el tratamiento más adecuado. «Tenemos que explicarles en qué consisten las técnicas, y sobre todo, hacerles ver que no es una técnica dura o dolorosa«, explica la doctora.
El tratamiento más demandado es la Fecundación In Vitro, una técnica compleja de laboratorio, pero que permite tener tasas de embarazo cada vez más altas. Sánchez-Dehesa admite que «no se trata de una técnica cien por cien eficaz, pero nos estamos acercando«. En este sentido, aconseja a las parejas que se dejen orientar, estén tranquilos y no tengan en su mente que no lo van a conseguir.
Las cifras que nos desvela muestran la verdadera realidad de la reproducción asistida: el 65% de las parejas pueden conseguir un embarazo en el primer intento, mientras que, con dos tratamientos, la posibilidad alcanza más del 80% de probabilidad de embarazo y con tres, el porcentaje supera el 90%. «Lo importante es individualizar el tratamiento, hay parejas que necesitan más, pero con paciencia hasta el 97% consiguen un embarazo» insiste.
Sin embargo, los procesos de maternidad pueden ser sumamente complejos, emocionales y llenos de altibajos, y en este sentido, Sánchez-Dehesa resalta la importancia del apoyo psicológico que reciben en estos centros: «es un momento duro para la pareja, sus expectativas son muy altas y que te den un «negativo» es como afrontar un duelo«, por lo que nos cuenta que su labor también es que no se agoten mentalmente y hacerles entender que su orientación les ayudará a ser padres (vea el vídeo).
Un campo de grandes avances y esperanza
El mundo de la reproducción asistida parece estar dando grandes pasos y más de cien profesionales se reúnen en Toledo para debatir de las últimas técnicas de la medicina reproductiva. Sin embargo, tal y como apunta Sánchez-Dehesa, uno de los temas «más llamativos» serán las ponencias sobre las novedades de la inteligencia artificial, las cuales «están entrando de forma muy importante en las unidades de reproducción asistida».
Referentes en el mundo de inteligencia artificial aplicada a la reproducción asistida mostrarán sus investigaciones y los progresos que se están obteniendo mediante el estudio genético de los embriones, entre los que están descubriendo cuándo un embrión es o no sano o porque cuando no lo es, no consigue implantarse.
Pero si por algo destaca el HM Fertility Center es por las investigaciones en torno al diagnóstico de los hombres. «El hombre siempre ha estado apartado del proceso reproductivo, pensábamos que con hacer un estudio básico y comprobar que era apto, era suficiente, pero nos hemos dando cuenta que el hombre es el 50% de este proceso».
El centro lleva tres años centrando sus investigaciones en ellos, con el fin de poder dar una explicación a aquellas parejas que acuden sin saber por qué no pueden ser padres, y realmente, apunta, están descubriendo que el hombre puede ser una de las causas. Ahora bien, ¿cuáles son los resultados? Disminución del número de espermatozoides, dificultad de sus movimientos o incluso causas genéticas…
Pese a ello, Sánchez-Dehesa reconoce que encontrar esa respuesta da mucha tranquilidad a las parejas, porque tal y como explica, es un proceso conjunto, que los hombres lo viven igual que ellas, aunque «ellos son los que contienen las emociones para poder apoyar a sus parejas», admite.
Todos estos resultados son los que se van a exponer este viernes y sábado en Toledo, investigaciones que están dando sus frutos y, sobre todo, esperanza para aquellas parejas que, con problemas de fertilidad, pueden ver cumplido su deseo de formar una familia.