La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a seis años y medio de cárcel a un hombre que, durante un permiso penitenciario, intentó violar a una mujer con la que contactó a través de un anuncio en «El mercadillo» donde se ofrecía para trabajar como cocinera o transportista.
En la sentencia, el tribunal explica que condena al acusado, Saturnino A.R., a cinco años y quince días de prisión por el delito de intento de violación con la agravante de reincidencia, y a un año y seis meses por el de lesiones, y además, debe indemnizar a la víctima, B.A.E.A. con 1.800 euros.
Los hechos ocurrieron el 20 de marzo de 2010, mientras Saturnino A.R. cumplía una condena de seis años de cárcel por un delito de agresión sexual y estaba disfrutando de un permiso penitenciario.
El tribunal considera probado que el acusado contactó con la mujer a través de un anuncio en el periódico en «El Mercadillo» en el que se ofrecía a trabajar como cocinera y conductora, y le propuso una entrevista de trabajo, para lo que se citaron en la localidad toledana de Madridejos.
Con la excusa de ofrecerle un trabajo como transportista de material de fontanería, se subieron a un coche y recorrieron las supuestas obras que el procesado dijo poseer en varios pueblos, con el pretexto de que debía contactar con clientes.
Al llegar a la localidad de Olías del Rey, el acusado trató de forzar a la mujer, pero ésta logró escapar dándole un empujón.
Al día siguiente, la víctima recibió una nueva llamada del procesado y concertaron otra cita en la estación de autobuses de Toledo, adonde la mujer acudió con la Guardia Civil para identificarle.
Allí se produjo un forcejeo y el acusado le retorció la mano a la mujer, de lo que tardó treinta días en curar.
La pena impuesta por el tribunal coincide básicamente con la petición del fiscal, que solicitaba cinco años y quince días de prisión por el delito de violación en grado de tentativa, como así se ha dictado, y un año y nueve meses más por otro delito de lesiones, que se ha quedado en un año y medio, así como una indemnización de 1.800 euros para la víctima, mientras que la defensa pidió la libre absolución.