En pleno siglo XXI, pero ellos vivían prácticamente en la edad media. Un matrimonio de nacionalidad rumana pero con domicilio en la provincia de Ciudad Real ha sido detenido por la Policía Nacional por explotar a compatriotas, a los que captaban y traían a España con la falsa promesa de un trabajo bien remunerado aunque luego la realidad era bien distinta, puesto que les retiraban la documentación para obligarles a trabajar en el campo y así saldar las supuestas deudas generadas por el viaje, la manutención y la gestión.
Llegó a tal nivel de trata de humanos que a aquellas personas explotadas que tenían hijos recién nacidos a su cargo eran presionados para dejarlos en adopción y renunciar a sus tutelas, para así no tener que costear su manutención.
Las vítimas eran hacinadas y explotadas a diario.
Una investigación que comenzó en octubre de 2013, cuando se recibió una solicitud de la Agregaduría de Interior de la Embajada de Rumanía en España para aclarar la adopción de un menor de nacionalidad rumana en España, puesto que todo indicaba que una mujer había recibido presiones por parte de un matrimonio para que entregara a los servicios sociales a su hijo recién nacido.
Y, efectivamente, los agentes comprobaron que el citado matrimonio captaba en su país de origen a personas de los estratos más desfavorecidos y una vez en España, engañados, hacinados y explotados, sufrían incluso amenazas constantes. Por lo que procedieron a detenerlos en Tomelloso (Ciudad Real) y fueron entregados a las autoridades de su país de origen para el cumplimiento de la sentencia impuesta de tres años de prisión.