Nada más y nada menos que 86 años después de que fuera asesinado por las tropas franquistas, Agustina Recio ha podido enterrar, en el cementerio de Recas (Toledo), en una tumba familiar, los restos de su padre Florentino Recio, asesinado el 19 de noviembre de 1936, tal y como ha reflejado y documentado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
Un pequeño saco de tela con objetos personales de Florentino
Visiblemente emocionada por haber llegado a vivir ese momento, cuando le faltan tres meses para cumplir 93 años, Agustina ha explicado lo duro que era para ella «pasar por la carretera al lado de la fosa común donde estaba enterrado sabiendo que él estaba ahí abajo». Sentada junto al nicho donde ha sido enterrado Florentino, explicaba que ha vivido vestida de luto desde que asesinaron a su padre y ahora que ha podido enterrarlo seguirá de luto el tiempo que le quede de vida como una forma de seguir rindiendo homenaje a su memoria.
Antes de que fueran inhumados los restos, Agustina ha recibido de manos de un voluntario de la ARMH un pequeño saco de tela en la que se encontraban los objetos personales de Florentino que fueron recuperados en la exhumación: una tabaquera de cuero o un mechero de pedernal. Ella ha querido que sean enterrados junto a la urna que contenía los restos identificados de su padre.
El nieto de Florentino, Benedicto Sánchez, ha querido dedicar unas palabras a los voluntarios y voluntarias de la ARMH que llevaron a cabo el trabajo de exhumación.
Benedicto, hijo de Agustina y nieto de Florentino. Foto: ARMH.
En la misma fosa también estaban los cuerpos de…
El presidente de la ARMH, Emilio Silva, ha tomado la palabra para decir que un «acto sencillo como este en el cementerio de Recas puede servirnos como una radiografía que nos explica todo un país». Además ha lamentado «que algo así esté ocurriendo en el año 2023, sin la participación del Estado» y ha reclamado la creación de «una institución que atienda a las víctimas, las cuide y garantice sus derechos, porque hay miles de personas que han muerto esperando a un Estado que nunca ha querido saber de ellas y no ha garantizado sus derechos».
En la fosa común en la que fue exhumado Florentino Recio se encontraban además los cuerpos de Jerónimo Cedillo Zurita, Gabriel Zurita Martín, Juan Zurita Martín, Domingo Díaz, José María Barahona o José María Seseña y Pedro Díaz. Las pruebas de identificación genética están siendo complicadas debido al estado en el que se encontraban los restos.
Agustina, junto a su hijo Benedicto. Foto: ARMH.