La fiscal ha mantenido en la sexta jornada del juicio a cuatro acusados de secuestrar y asesinar a dos hombres en diciembre de 2008, en Morata de Tajuña (Madrid) y en Borox (Toledo), que todos ellos son los autores y ha pedido a los miembros del jurado que «no tengan miedo» en dictar condena.
En la Audiencia Provincial de Toledo se han expuesto a lo largo de la mañana los alegatos finales de la Fiscalía y de los abogados de los cuatros acusados, y mañana el jurado popular se reunirá para deliberar sobre la inocencia o culpabilidad de los acusados.
Los hechos que se están juzgando desde el lunes de la semana pasada se remontan a los días 12 a 16 de diciembre de 2008, cuando los acusados mantuvieron secuestradas a las dos víctimas -de nacionalidad dominicana, al igual que los acusados- en un piso del barrio madrileño de Hortaleza, porque no habían pagado una deuda de 27.000 euros procedente del tráfico de drogas.
En la madrugada del 17 de diciembre subieron a un vehículo a uno de los hombres y en el kilómetro 6,8 de la A-3, en Morata de Tajuña, y le asesinaron de tres disparos en la cabeza.
A continuación volvieron al mismo piso, cogieron al otro secuestrado -que previamente había recibido torturas, con una plancha, en la espalda y en el costado- y le llevaron hasta el kilómetro 10,5 de la TO-2437, en Borox, donde también le mataron de dos disparos.
La fiscal ha subrayado hoy las «contradicciones» en que han caído los acusados durante el juicio y ha explicado al jurado que no se encontraron huellas en los vehículos utilizados debido al tiempo transcurrido desde los asesinatos hasta el registro de los coches.
De hecho, uno de los turismos fue registrado en mayo de 2009 -cinco meses después de los crímenes- y otro en abril de 2010, cuando ya había transcurrido más de un año.
También ha pedido la fiscal al jurado, formado por cinco hombres y cuatro mujeres, que «no tengan miedo» de emitir una condena, y ha subrayado que «las verdaderas víctimas no están aquí», sino que son los dos asesinados a finales de 2008.
Se ha referido, en este sentido, a uno de los acusados, Hamlet E.R., el único que ha reconocido que participó en los hechos aunque ha esgrimido durante el juicio que él también era una víctima del resto de acusados porque había recibido amenazas.
Precisamente, la fiscal ha rebajado las penas para Hamlet E.R., ha retirado su acusación de secuestro y pide para él quince años de prisión por los dos asesinatos y año y medio por tenencia ilícita de armas.
Para los otros tres acusados –Rigoberto S.P., Juan R.C.F. y Miguel Antonio M.R.– pide 47,5 años de cárcel por asesinato, detención ilegal y tenencia ilícita de armas.