El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde al Plan de Atención a la Infancia, Adolescencia y Familias 2023-2026, un plan que da continuidad al anterior y del que se beneficiaran aproximadamente 75.000 niños y jóvenes y 35.000 familias de la región.
Así lo ha anunciado la consejera de Bienestar Social, Bárbara Torijano, quien ha explicado que este nuevo Plan busca actualizar el marco que articula el conjunto de políticas públicas en la región destinadas a la atención integral a las familias y la protección de la infancia.
Un plan «ambicioso» basado en 4 ejes y un presupuesto de 45 millones
Este Plan de Atención a la Infancia, Adolescencia y Familias se articula en cuatro ejes fundamentales, tal y como ha explicado la consejera. En primer lugar, el Eje Cuida, que se centra en el apoyo a las familias y en la prevención, basado en el acompañamiento para fomentar «espacios de comunicación y escucha», especialmente en momentos de conflictos.
El segundo es el Eje Protege, focalizado en la Infancia, evitando situaciones de desprotección y priorizando su permanencia en la familia. El Eje Acompaña, que se centra en favorecer la emancipación juvenil y la transición a la vida adulta, para que aquellos jóvenes que cumplan los 18 años puedan contar con el apoyo de la administración en la búsqueda de empleo o de una vivienda.
Dentro de este Eje, la consejera ha destacado el nuevo proyecto «Referentes«, para que estos jóvenes que dan el salto a la vida adulta, puedan tener una «figura de apoyo» para desarrollar su proyecto de vida con «mayores garantías».
Por último, el Eje Transversal, para impulsar y coordinar el trabajo en red y fortalecer la colaboración con las entidades sociales.
Este Plan, que contará con un presupuesto de 45,7 millones de euros desde la Dirección General de Infancia y Familia para el mantenimiento de programas, servicios y centros, irá en la línea de lo que establece la Ley de Atención a la Infancia y la Adolescencia, que, según ha informado, será aprobada en pocas semanas en las Cortes.
Se trata de «un plan ambicioso» que recoge las políticas para proteger a la sociedad «más vulnerable: los niños y jóvenes de Castilla-La Mancha», ha finalizado.