Pedir cita en el médico, consultar un tablón de anuncios o cruzar un paso de cebra son, a priori, actividades cotidianas que no deberían presentar ninguna dificultad, pero no siempre es así, las letras pequeñas, la brecha digital o la falta de señalizaciones claras hacen que muchas personas, con o sin discapacidad, encuentren obstáculos para desenvolverse en estos entornos.
Es lo que se conoce como barreras cognitivas, factores menos evidentes que las barreras físicas, pero que afectan por igual, impidiendo una plena inclusión. «Vivimos en un entorno que no siempre es comprensible para todo el mundo, hay muchas barreras cognitivas invisibles que condicionan nuestra vida e impiden que todas las personas tengamos las mismas oportunidades«, ha explicado la presidenta del Grupo de Acción Local de La Manchuela, Llanos Sánchez.
Con el objetivo de acabar con ellas y garantizar la accesibilidad, la Diputación de Albacete ha trabajado junto a Asprona y el Grupo de Acción, analizando esta situación en las seis comarcas de la provincia y favoreciendo la inclusión en el mundo rural.
Identificar barreras y poner soluciones
Para ello han desarrollado un proyecto enfocado en la sensibilización y la formación activa, que busca identificar dichas barreras y poner soluciones. Así se han analizado espacios emblemáticos de la vida social y cultural de los pueblos, tales como ayuntamientos, pabellones polideportivos, casas de la cultura y centros multidisciplinares, creando un mapa web de accesibilidad cognitiva donde ir viendo las barreras y sus alternativas.
«Por ejemplo una de las barreras son los tablones de anuncios de asociaciones e instituciones, tienen muchos papeles, con letras pequeñas, lo que se busca es adaptar estos tablones consiguiendo que sean más comprensibles para toda las personas, tengan algún tipo de discapacidad o simplemente presenten alguna dificultad cognitiva», ha detallado el director de apoyos de Asprona, Juan Martínez.
Formación para docentes, personal público, alumnado…
Según han indicado, en la primera fase del proyecto se formó a más de 800 personas, entre docentes, profesionales públicos y alumnado, con un total de 32 talleres en 25 localidades. La segunda etapa, que comenzará próximamente, ya cuenta con más de 140 personas inscritas online.
«El mundo no es sostenible si no tenemos todos la misma igualdad y las mismas oportunidades para acceder a cosas tan básicas como pedir una cita en el médico», ha aseverado el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, que ha recordado algunas de las líneas puestas en marcha desde la institución provincial para favorecer la accesibilidad.
«Hemos abierto una nueva partida de 100.000€ para los ayuntamientos, para que diseñen sus propios planes de accesibilidad, eliminando barreras cognitivas y físicas, así como elaborando planes de empleo», ha concluido.