La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Guadalajara ha dado luz verde a las ayudas de emergencia social y las de bonos socioeconómicos a través de tarjetas monedero, destinadas a cubrir las necesidades básicas de aquellas familias que más lo necesiten, por encontrarse en riesgo de exclusión, y cuyo importe, en el caso de las tarjetas monedero, repercuta directamente en el comercio local con un importe total de 180.000 euros.
Las ayudas de emergencia social parten de un importe inicial de 150.000 euros, que podrán ampliarse en función de las necesidades que vayan surgiendo, y están dirigidas a aquellas personas y familias que se encuentran en un momento de dificultad económica y que puedan ayudarles a superar una situación puntual para poder integrarse después en su entorno social, según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa.
Las personas solicitantes deben encontrarse en el itinerario de inserción social del Ayuntamiento de Guadalajara, que incluya un análisis y evaluación completa de su situación, tanto individual, como familiar.
Esta convocatoria está dividida en dos líneas: una línea económica para satisfacer necesidades básicas en el ámbito de la vivienda, alimentación y suministro básico; y otra para la cobertura de necesidades que impliquen una inversión en prótesis de conformidad con los informes técnicos y ayudas en especie para la adquisición de productos de primera necesidad, a través de tarjetas monedero, vales o bonos sociales.
500 euros en las tarjetas monedero
En cuanto a las tarjetas monedero para necesidades básicas y garantía social infantil, que benefician también a los comercios minoristas de la ciudad, están destinadas a la adquisición de productos de primera necesidad, como higiene y alimentación, para bebés y menores, y deberán utilizarse en los comercios minoristas de la ciudad que se adhieran a esta acción.
El importe de la ayuda por tarjeta concedida a través de solicitud, dentro del marco del itinerario social, y una vez evaluada esta por un trabajador social, estará limitada a 500 euros.
En esta línea se parte de una cuantía inicial de 30.000 euros, ampliable en caso de que fuera necesario.
La orden establece que habrá de otorgarse, al menos, un mínimo de 60 euros por cada menor integrante de la unidad familiar; y que podrá concederse una nueva ayuda si persiste la necesidad de urgencia social, sin poder rebasar nunca la totalidad de 2.900 euros por solicitante y convocatoria.