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viernes, 22 de noviembre de 2024
Imagen de archivo del cuartel de la Guardia Civil de Escalona.
Según la Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil - 22 febrero 2023 - Toledo
La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha denunciado la escasa plantilla con la que se cubren los servicios en un total de 234 cuarteles repartidos en Castilla-La Mancha, lo que supone que la región castellanomanchega sea una de las regiones «donde el mundo rural se encuentra más desprotegido en España».
Así lo ha declarado el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño, en la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en Toledo, acompañado por el presidente autonómico de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Julio Retamosa.
En Castilla-La Mancha, según Jucil, hay destinados en la actualidad 5.115 guardias civiles, lo que consideran una leve mejoría, pero señalan que para atender adecuadamente los servicios serían necesarios al menos otros 1.000 agentes.

 

Rueda de prensa de Jucil y CSIF.

«Cuarteles fantasma» en Castilla-La Mancha

La demarcación de la Guardia Civil se extiende por más del 90% del territorio de Castilla-La Mancha, lo que unido a la dispersión de los núcleos rurales en esta región se convierte en una gran dificultad en la tarea de garantizar la seguridad de los ciudadanos y de sus bienes.
«Una circunstancia agravada por la dispersión de los cuarteles, en su gran mayoría con solo 2, 3 o 4 guardias civiles, lo que les incapacita para ofrecer un servicio de 24 horas» ha señalado el secretario general de Jucil.
«Muchas de estas instalaciones son en realidad ‘cuarteles fantasma‘ con una dotación de solo dos personas, una que se ocupa de lo que se llama el trabajo de puerta, o sea, la recepción y atención a los ciudadanos y otro compañero que tendrá que desplazarse con un vehículo para recoger a otro guardia civil perteneciente a un cuartel parecido para formar al menos una patrulla con lo que conlleva largos tiempos de desplazamientos y gasto en combustible en provincias tan amplias como lo son cualquiera de las cinco que componen Castilla-La Mancha», ha añadido Vilariño.

Un guardia cada 15,5 kilómetros cuadrados

Como ejemplo de esta situación, desde Jucil han recordado que la superficie de Castilla-La Mancha, 79.463 kilómetros cuadrados, y el amplio despliegue a cargo de la Guardia Civil hace que solamente se cuente con un guardia civil por cada 15,5 kilómetros cuadrados.
«La cifra quizá no sea significativa si no la comparamos con otros lugares», ha señalado. Así, en el País Vasco, donde la Guardia Civil ya no tiene competencias en Seguridad, por ejemplo, se contabiliza un guardia civil por cada 3,1 kilómetros cuadrados y en Cataluña, con una situación similar, habría un guardia civil cada 10,2 kilómetros cuadrados», ha apuntado Carmona.
Esta es una cifra muy preocupante en una comunidad donde la despoblación afecta también a la Guardia Civil, porque de los 239 cuarteles que se contabilizan no llegan a veinte los que ofrecen un servicio de 24 horas. En el resto, los ciudadanos se pueden encontrar con que si acuden al puesto, se lo encuentren cerrado, ha añadido la portavoz de Jucil.

La alianza con CSIF

El presidente de CSIF Castilla-La Mancha, Julio Retamosa, ha explicado por su parte que la situación por la que atraviesa este colectivo no es propia de una sociedad democrática y ha destacado que en enero de 2022 se firmó un acuerdo con Jucil para formar un frente común y colaborar en diferentes ámbitos.
Entre ellos, se lucha por la recuperación del poder adquisitivo perdido, que supera más del 20% en Castilla-La Mancha, la defensa de las condiciones laborales y la equiparación salarial. «No es justo ni constitucional que a igual trabajo se perciba un salario más bajo en algunos puestos o en algunas autonomías.
A mismo trabajo, igual salario. Es, por ejemplo, la minusvaloración económica que perciben funcionarios de prisiones, guardias civiles y policías nacionales en comparación con los sueldos de algunas policías autonómicas».

Las propuestas de mejora de JUCIL

«Jucil es una asociación profesional que nació con el ánimo de lograr la equiparación salarial de guardias civiles y policías nacionales con las policías autonómicas, pero en nuestra tarea diaria también criticamos y denunciamos los problemas que atraviesan los guardias civiles en su trabajo y en su vida familiar, pero aportamos soluciones» ha puntualizado Melisa Carmona, portavoz de Jucil.
«Y en este caso, así nos lo han indicado los secretarios provinciales de toda Castilla-La Mancha, la solución pasa por la agrupación de esos cuarteles en núcleos operativos en las cabeceras de comarca.»
Según explican, así podría contarse con agrupaciones de más un centenar de agentes en cada una de ellas. Tendrían instalaciones y material adecuado para salir a la calle varias patrullas durante las 24 horas del día que recorrerían su demarcación, además de dar servicio al ciudadano, podrían apoyarse entre ellas en un tiempo razonable.
«Somos conscientes de que en el medio rural esta propuesta no es muy popular, ya que nadie, ni el núcleo más pequeño, quiere desprenderse del cuartel de la Guardia Civil, pero operativamente en el siglo XXI es la más idónea» ha reflexionado Carmona.
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