Ana Saavedra, concejala de Servicios Sociales de Toledo; Emiliano García-Page y Francisca Sauquillo.
El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho hoy que el Gobierno regional «lo tiene muy difícil» si quiere convencer a los ciudadanos de que «antes» la sanidad castellanomanchega era «muy mala» y ahora es «brillantemente buena».
En una rueda de prensa junto a la presidenta de Movimiento por la Paz, Francisca Sauquillo, en su calidad de alcalde de Toledo, Page ha defendido el modelo sanitario del anterior gobierno socialista, que se puso «a la cabeza» del país e incluso despertó «quejas» en otras comunidades autónomas, como Cataluña.
«Teníamos todas las cama de los hospitales públicos llenas y no contentos con eso ayudábamos a la gente a poder operarse y a tener tratamientos mas rápidos», ha explicado respecto a los convenios con clínicas privadas.
En su opinión, lo que sucede ahora es que «se han cerrado muchas camas» y «hacen que algunos tengan negocio» en clínicas privadas situadas fuera de la comunidad autónoma.
Page ha asegurado que «lo tiene muy difícil Cospedal para convencer a la ciudadanía de que hoy la sanidad que ella ha desmontado es mucho mejor de la que se encontró» y ha agregado que la diferencia entre la situación que había con el anterior gobierno socialista y el actual es como «la noche y el día».
A su juicio, «tienen muy perdida esa batalla si quieren convencer a la gente de que antes la sanidad era muy mala y ahora es brillantemente buena, con el señor Echániz y Cospedal».
Sobre la declaración del exalcalde de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) José Fernando Sánchez Bódalo por la querella que en 2012 presentó el actual equipo de gobierno por la gestión de la empresa municipal Aguas de Alcázar, Page ha pedido el «máximo respeto» ante las actuaciones de los tribunales.