La diputada regional del PP Inmaculada López ha opinado hoy que es «vergonzoso» que el PSOE de Castilla-La Mancha, que «dejó arruinada la sanidad» de la región, «venga ahora con inventos» y «demagogia» como, entre otros, la creación de una oficina de afectados por las listas de espera, ha apuntado.
López, en rueda de prensa, ha criticado que los socialistas castellanomanchegos den «lecciones» sobre la sanidad pública después de que el anterior Ejecutivo del PSOE dejase una deuda en el ámbito sanitario de más de 5.000 millones de deuda y Sanidad dedique tres millones de euros diarios a pagarla.
«Vienen de bomberos los que fueron, metafóricamente, los pirómanos y dejaron en quiebra los servicios públicos», ha advertido la diputada del PP.
Ante esta circunstancia, ha pedido al PSOE «menos demagogia, menos mentira y mucha más responsabilidad», como la ejercida, a su juicio, por el actual Ejecutivo autonómico.
En este sentido, ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha «ha pagado todas las facturas del Sescam» y mantiene abiertos «todos los hospitales», pese a los «anuncios de cierre» del PSOE.
«Hoy, gracias al Gobierno de Cospedal tenemos garantizada la sanidad y también la educación y los servicios sociales públicos y universales», ha aseverado López.
Entre otros logros en materia sanitaria del Ejecutivo autonómico, ha apuntado la apertura de 13 nuevos quirófanos, la reducción de las listas de espera «en más de 33.000 pacientes» y la garantía de las nóminas de todo el personal sanitario.
Como último éxito, ha destacado la firma entre el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y los sindicatos CCOO, FSP-UGT, y USAE de un nuevo Pacto para la Selección de Personal Temporal.
Por otra parte, López ha sido preguntada por la proposición de ley que va a registrar hoy el grupo socialista en las Cortes regionales de garantías de prestación de servicios sanitarios especializados y para la reducción y racionalización de las listas de espera.
La diputada del PP ha dicho que su grupo la estudiará una vez que llegue a la Cámara, pero ha cuestionado que en ese «nombre tan rimbombante» se «hable de racionalización» cuando el Ejecutivo socialista «dejó una deuda de más de 5.000 millones de euros en sanidad».