Lo primero que hay que contar sobre los restos las termas romanas que se han mostrado hoy a los medios de comunicación y que se descubrieron hace unos meses en Toledo es que después de Semana Santa se van a abrir de forma gratuita para que quien quiera disfrutar de ellas pueda verlas en vivo y en directo, con horarios específicos para que se puedan contemplar «los restos termales más importantes de la Hispania romana, muy bien conservados y de una gran monumentalidad».
Así lo han anunciado tanto la alcaldesa de la capital regional, Milagros Tolón; como el gerente del Consorcio de la Ciudad de Toledo, Jesús Corroto; el arqueólogo responsable de la obra, Carmelo Fernández; y el arquitecto proyectista y director de las obras, José Antonio Rosado.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; junto al gerente del Consorcio, Jesús Corroto; y el concejal Paco Rueda.
En el entorno de la plaza Amador de los Ríos
Hablamos de las termas romanas que se encuentran en el entorno de la plaza Amador de los Ríos y que se corresponde con parte del complejo termal público romano más importante de cuantos se han hallado en España hasta la fecha, como ha recalcado también Carmelo Fernández.
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La alcaldesa, Milagros Tolón, ha dado la enhorabuena al Consorcio «porque esto no es un trabajo de un día, un descubrimiento muy importante desde el punto de vista histórico. Y este trabajo va a seguir, porque tenemos presupuesto para hacer catas en la plaza Amador de los Ríos, ya que suponemos que este complejo hidráulico tan importante no está descubierto al completo, hay una parte que se supone que está enterrada, la zona de servicios que utilizaban los esclavos para que las termas pudieran funcionar».
Interior de las termas romanas en el entorno de Amador de los Ríos. Foto: Sara M. Trevejo.
El gerente del Consorcio, Jesús Corroto, ha mostrado su «gran alegría por continuar con una investigación que comenzó en 2004 sobre el Toledo romano y estas termas imperiales».
El arqueólogo responsable de la obra, Carmelo Fernández, ha destacado en varias ocasiones que el yacimiento «se conserva en un estado bastante bueno, con varios niveles arquitectónicos, que es muy raro encontrártelo en el mundo romano. La zona es monumental».
Donde trabajaba una legión de esclavos…
En definitiva, «eran unas grandes termas públicas y tenían que calentar agua, traerla… era muy complejo unir esas tecnologías para tener todas las zonas calientes. Hablamos de una zona de baño de unos 1.500 metros cuadrados, que requería una serie de galerías de servicio (donde trabajaba una legión de esclavos) donde los que allí estaban retiraban las cenizas, traían el agua… Y hemos encontrado muchísimos restos decorativos».
Por último, José Antonio Rosado, arquitecto proyectista y director de las obras, ha puesto en valor que ha sido «una labor investigadora y arqueológica, porque el objetivo estaba claro, que era descubrir los restos romanos que intuíamos que estaban. El suelo del inmueble se ha rebajado tres metros de la planta baja original».
Interior de las termas romanas en el entorno de Amador de los Ríos. Foto: Sara M. Trevejo.