Los años le han convertido en uno de los mejores profesionales que han salido de la Escuela Superior de Gastronomía y Hostelería de Toledo pero también en uno de los chefs más jóvenes en recibir una Estrella Michelin. Él es Iván Muñoz Bargueño, al frente actualmente -junto a su hermano Raúl Muñoz (jefe de sala)- del restaurante Chirón de Valdemoro (Madrid).
A sus 29 años es uno de los cocineros que no ha llegado a la treintena y que ya cuenta con una Estrella Michelin, conseguida en 2013. Muy pocos los han conseguido a tan temprana edad. Aún así señala que «un premio es un premio y que lo importante es seguir trabajando y mejorando». Su cocina fusiona los sabores tradicionales «de los guisos de nuestros abuelos» con una «puesta a punto moderna».
Recientemente estuvo de visita en la capital regional para recibir de manos de la escuela toledana un merecido reconocimiento por su brillante carrera, un reconocimiento por el que «estoy muy contento pues he estudiado en este centro durante cuatro años y allí -además de todo lo aprendido- he dejado muchos amigos», comentaba el propio Iván a encasillalamancha.es. Unos lazos que aún mantiene pues «continúo teniendo un contacto frecuente con mis antiguos profesores, con los que me une mucha amistad».
Aunque nació en Madrid, sus orígenes están muy ligados a Castilla-La Mancha. No en vano, su padre procede de Toledo y su madre de Pedro Muñoz y Bargas. Como él mismo señala, «tengo sangre manchega 100 por 100».
Desde su infancia ha vivido entre fogones, con restaurantes familiares en Toledo, Aranjuez y Valdemoro, lo cual le llevó a tener siempre claro que su futuro iba a estar ligado a la cocina. Para él la clave del éxito está en el trabajo diario y en conseguir los mejores productos.