El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, acompañado de los concejales del equipo de Gobierno, ha presentado el Eje Cultural, tras la conclusión de los trabajos.
Antonio Román ha calificado este proyecto como «el más ambicioso que el Ayuntamiento de Guadalajara ha desarrollado en este último mandato», debido a que «ha supuesto la transformación de una de las arterias más importantes de la ciudad».
Los trabajos comenzaron en junio de 2013 y han tenido una inversión de más de tres millones de euros. Las empresas encargadas de ejecutarlos han sido Enrique Jiménez y Gyocivil.
El alcalde ha señalado que «el resultado de los trabajos es muy satisfactorio» y ha incidido en que, a través de ellos, «se ha mejorado notablemente la imagen de una parte muy importante de nuestro centro histórico». «Habrá quien piense que habría bastado con echar una capa de aglomerado sobre estas calles, pero este equipo de Gobierno, cuando cree en algo, apuesta por ello; y si planteamos esta actuación fue porque estábamos convencidos de que era necesaria y positiva para Guadalajara», ha manifestado.
Antonio Román ha añadido que, a través del Eje Cultural, se ha tratado de conectar la cultura y mejorar las infraestructuras.
La actuación se ha desarrollado sobre 21.000 metros cuadrados de superficie. Se han renovado 10.000 metros cuadrados de viales, se han sustituido 6.200 metros lineales de canalizaciones, se han creado 11.500 metros cuadrados de aceras, se han instalado 812 nuevos elementos de mobiliario urbano y se han creado 227 nuevas plazas de aparcamiento.
Se ha actuado en la mejora, por dentro y por fuera, de las calles Ramón y Cajal, Ingeniero Mariño, Francisco Torres, Francisco Cuesta, Sinagoga, Doctor Creus, Benito Hernando, Fernando Palanca y Pescadores.
UN ESPACIO ABIERTO Y PEATONAL
Uno de los espacios donde el resultado es más llamativo es en la plaza de Santa María. «Ahora se ha convertido en un espacio abierto y peatonal que permite redescubrir nuestra concatedral. Es un lugar de encuentro y un espacio estancial hecho para el disfrute de nuestros vecinos», ha destacado el Alcalde.
El Eje Cultural ha servido para vertebrar la zona de Guadalajara más cargada de historia y poner en valor algunos de los edificios histórico – artísticos más emblemáticos, comenzando por la iglesia del Fuerte de San Francisco y continuando por la Puerta de Bejanque, la capilla Luis de Lucena, la concatedral, el Palacio de la Cotilla, el convento de San José, el Palacio del Infantado y la iglesia de Los Remedios.
El Alcalde, que ha recordado los cambios de circulación que se han establecido, también ha destacado la creación de nuevas calles, como la prolongación de Pedro Pascual y el acceso desde el Ramón y Cajal a Doctor Creus. También se han creado 227 nuevas plazas de aparcamiento en pleno centro de la ciudad.
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RESPETO MEDIOAMBIENTAL
Antonio Román ha manifestado que este proyecto se concibió en base a los principios de sostenibilidad y respeto medioambiental. A ello responde la plantación de 127 nuevos árboles y arbustos, la instalación de baldosas fotocatalíticas que absorben la contaminación, que es expulsada cuando llueve, y la utilización de betún de caucho reciclado en el aglomerado. A ello hay que sumar el importante ahorro de agua que ha supuesto el cambio de las redes de abastecimiento.
El alcalde ha señalado que el Ayuntamiento siempre ha sido consciente de las importantes molestias que iba a conllevar una obra de estas características, y aunque se ha hecho todo lo posible para que fueran las menos posibles, ha agradecido a vecinos y comerciantes su comprensión. «Debo decir que es muy gratificante ver que quienes inicialmente me expresaban sus dudas por el resultado del proyecto, ahora me transmiten su felicitación porque les gusta lo que ven. Son muchos los vecinos de Guadalajara los que se han puesto en contacto con el equipo de Gobierno para darnos la enhorabuena, y eso es lo que mayor valor tiene para nosotros: ver que el esfuerzo ha merecido la pena».
Román ha concluido señalando que «hoy en estas calles se ha mejorado la movilidad, tanto de los vehículos como de los peatones, se ha producido una disminución del ruido, se ha reducido la contaminación, se ha mejorado la iluminación, se han puesto en valor los monumentos, se han ampliado las plazas de aparcamiento, se ha incrementado el arbolado, se han reducido las pérdidas de agua, se ha mejorado la accesibilidad, y en definitiva, se ha mejorado la calidad de vida de la zona.
El alcalde ha recordado que esta actuación se enmarca dentro del plan de reforma del casco histórico que el Ayuntamiento puso en marcha en el anterior mandato, «y supone un paso más para recuperar y devolver el latido al corazón de nuestra ciudad».