Beatriz Peláez y Joaquín del Río comienzan esta semana un tratamiento en Caballos Hontanar, un centro hípico que proporciona este tipo de terapias con caballos que ha demostrado ser eficaz en la mejora de la capacidad motora y sensorial.
El Ayuntamiento de Poblete (Ciudad Real), con su alcalde, Luis Alberto Lara, a la cabeza, se muestra muy sensible a las dificultades especiales de algunos de sus vecinos, como es el caso de Beatriz Peláez, de 6 años y Joaquín del Río, de 12, dos pequeños risueños y llenos de energía que padecen atrofia muscular espinal, en el primer caso, y parálisis cerebral, el segundo.
El Ayuntamiento de Poblete, dentro de las política sociales que desarrolla, ha llegado a un acuerdo con Caballos Hontanar para impulsar un tratamiento de un año que por medio de la monta y el volteo terapéutico, y la propia proximidad con el caballo, busque potenciar las habilidades motoras y sensoriales de niños con dificultades en estas áreas.
El alcalde de Poblete y las dos familias se han dado cita esta semana en el centro hípico con los terapeutas Jesús Roncero y Beatriz Hidalgo, que se encargaran del tratamiento, para conocer detalles del mismo y realizar el programa específico para cada uno de los niños, que comenzará la próxima semana.
Beatriz y Joaquín tuvieron un primer y emocionante contacto con ‘Caramelo’ y ‘Manolito’, un caballo y un poni que serán sus compañeros durante los próximos doce meses, un encuentro emocionante para los niños y para los familiares, en el que ya pudieron subirse a la grupa del caballo, además de sentir su respiración y el tacto de su pelaje.
La emoción mostrada por los pequeños y su reacción feliz dio la primera muestra de lo importante que puede ser este tipo de tratamiento para mejora la situación general de estos niños.
El padre de Joaquín del Río agradeció al Ayuntamiento su colaboración para poder dispensar este tratamiento y manifestó estar viviendo «el año y medio más feliz de mi vida» en Poblete.
La hipoterapia aprovecha los movimientos tridimensionales del caballo para estimular los músculos y articulaciones. Además, el contacto con el caballo aporta facetas terapéuticas a niveles cognitivos, comunicativos y de personalidad. Esta terapia, se emplea de forma sistemática desde los años 50 y 60, aunque sus ventajas se conocen desde tiempos muy antiguos. Los antiguos griegos, entre ellos Hipócrates, aconsejaban la práctica de la equitación para mejorar el estado anímico de las personas con enfermedades incurables y más tarde, en el siglo XVII, algunos médicos recomendaban montar diariamente a caballo para combatir la gota.
LA LUCHA DE LOS DOS PEQUEÑOS
La enfermedad que padece Beatriz, la atrofia muscular espinal (AME) es una enfermedad degenerativa neuromuscular. La mayoría de las veces, una persona tiene que heredar el gen defectuoso de ambos padres para resultar afectado. Aproximadamente 4 de cada 100,000 personas padecen la afección.
La parálisis cerebral que padece Joaquín surgió, según sus progenitores, por el sufrimiento fetal en el parto, y supone un deterioro de la capacidad del cuerpo para controlar el movimiento y la postura.
Lara confía en que con este tratamiento, estos dos niños de la localidad puedan mejorar su calidad de vida, y es que, como afirma «la inversión que una institución como Ayuntamiento dedica a este tipo de actividades debe de resultar gratificante para todos nuestros vecinos, ya que son ellos los que colaboran con sus impuestos a que estas acciones puedan ser posibles».