Al fin pudo comer su ración de alfalfa… A la mula Catalina nos referimos, como ven en la imagen. Fue llegar a Villar de Cañas (Cuenca) y ponerse a devorar. Hablamos de la ecomarcha que se puso en el camino, con Catalina y carro incluido, para protestar por la posible instalación del cementerio nuclear en Castilla-La Mancha. A Catalina la acompañaron los pobladores de una ecoaldea de Mota del Cuervo, quienes el miércoles 8 iniciaron los 65 kilómetros que les separaban del lugar donde viven del terreno donde se va a instalar el Almacén Temporal Centralizado (ATC).
Y Catalina se dedicó a lo suyo… Mientras, cientos de personas, entre ellos el expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se sumaban a la concentración del domingo 12 que pedía la no instalación del cementerio nuclear porque «devalúa la zona, su agricultura, su ganadería y su futuro».
Desde luego, a Catalina no sabemos si la importaba mucho o no la instalación del ATC, lo que tenía muy claro es que quería su ración de comida.