El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha tachado de «bastante raquítica» la bajada del número de desempleados en Castilla-La Mancha comparada con el descenso en la capital regional y ha agregado que es «para estar preocupados».
Así se ha pronunciado García-Page al valorar los datos del desempleo en Castilla-La Mancha, donde el número de parados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo bajó en marzo en 133 personas respecto a febrero (-0,05 por 100), mientras que en Toledo capital el descenso fue de 160 personas.
A este respecto, el alcalde toledano y secretario regional del PSOE ha indicado que «los 160 parados menos de la capital regional no compensan la bastante raquítica bajada del paro en la comunidad autónoma».
Y ha insistido: «se me queda muy cortita esta bajada pues al ritmo de 133 parados menos en la región, necesitaríamos siglo y medio para recuperar los niveles de empleo anteriores a Cospedal«.
Dicho esto, ha afirmado que esta evolución en los datos del desempleo en la región es «para estar preocupados».
En este contexto se ha referido también a la bajada de población en Castilla-La Mancha en los últimos años y ha indicado que, «por poner una fecha política, antes de Cospedal había 2.100.000 habitantes censados y ahora 1.940.000».
El regidor municipal ha responsabilizado también a la jefa del Ejecutivo autonómico de la bajada de la población en la capital regional en 500 personas en un año, de ellas 144 en el casco histórico, en parte, ha dicho, «por la expulsión de interinos de Cospedal, que ha tenido un impacto en la bolsa laboral y en el terreno residencial».
García-Page ha apuntado además que el descenso de habitantes en el casco histórico de Toledo está vinculado también con la salida de edificios administrativos hacia otras zonas de la ciudad y con la caída de estudiantes universitarios.