El presidente del PP de Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia de la Junta, Paco Núñez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han pedido que las elecciones, del próximo 28 de mayo, sean una moción de censura contra el «sanchismo«.
Díaz Ayuso y Núñez, han intervenido en un acto público junto a la candidata del PP a la Alcaldía de Illescas, Alejandra Hernández, y al presidente provincial del PP toledano y candidato a la Alcaldía de Toledo, Carlos Velázquez.
El 28 de mayo habrá «8.000 emociones de censura en contra de Sánchez»
Durante este acto político, Núñez se ha referido a la moción de censura que se está debatiendo en el Congreso de los Diputados, de la que ha dicho que solo servirá para «dar una victoria parlamentaria» a Sánchez y «beneficiar» al socialismo, y ha pedido que «la próxima moción de censura sea el 28 de mayo, llenando de votos las urnas a favor del PP y en contra de Sánchez».
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha acusado al «sanchismo» de ser una «maldición» para España, que lo «impregna» todo porque busca dividir a la sociedad, como lo hacen los «proyectos autoritarios» en todo el mundo.
«Tenga claro que el 28 mayo llegan las 8.000 emociones de censura, que va a ser el momento en que digamos en cada municipio de España basta ya, del socialismo se sale y esta farsa y esta maldición se va a terminar aquí», ha subrayado.
Madrid y Andalucía, ejemplo de lo quiere el PP de Castilla-La Mancha
El candidato del PP ha explicado que tiene «una clara estrategia de futuro» junto a las comunidades de Madrid y Andalucía, que son «la locomotora económica» de España y un ejemplo «de lo que queremos hacer», y ha hablado del eje estratégico para el desarrollo del sur de Europa que permitiría convertir a las tres comunidades autónomas en un territorio competitivo y atractivo.
Núñez ha manifestado que el PSOE siempre camina en círculo y ha propuesto salir de ese «círculo vicioso» y «levantar un muro» contra «el sanchismo y el socialismo que tanto daño hacen» a España y Castilla-La Mancha.
La presidenta madrileña también ha subrayado la importancia de Madrid como motor económico, social y político de España, ha dicho sentirse «muy satisfecha» de esa responsabilidad y ha precisado que Madrid no busca que todas las zonas sean igual de pobres, sino que todos los territorios sean cada vez más ricos.
Ha puesto en comparación algunas cifras de Castilla-La Mancha y de la Comunidad de Madrid para explicar los motivos por los que hay 150.000 ciudadanos que viven en Madrid (muchos en la comarca toledana de La Sagra) pero siguen empadronados en Madrid.
Entre otros datos, ha citado el fracaso escolar (15 % en Castilla-La Mancha y 9,9 % en Madrid), la creación de empresas (el 23 % de todas las del país en Madrid y el 3 % en Castilla-La Mancha), la inversión extranjera (el 73 % va a Madrid y el 0,8 % a Castilla-La Mancha) o la deuda pública (Madrid la ha reducido en 800 millones y en Castilla-La Mancha ha crecido en 30 millones).