Marisa Soriano durante su visita a la empresa Santa Rita Harinas, en Loranca de Tajuña (Guadalajara).
La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha recordado hoy que el Gobierno regional tiene convocadas ayudas para la modernización de las bodegas de la región que pueden alcanzar los 25 millones de euros.
Soriano ha señalado este dato durante su visita a la empresa «Santa Rita Harinas», en Loranca de Tajuña (Guadalajara), y también ha informado de que en esta legislatura se han destinado 110 millones de euros para la mejora de la calidad y los procesos productivos de las cooperativas e industrias agroalimentarias de Castilla-La Mancha, tal y como ha indicado la Junta en un comunicado.
En este punto, ha puesto como ejemplo del aprovechamiento de estas ayudas a la empresa «Santa Rita Harinas», que cuenta con 12 empleados y una facturación que ronda los 3 millones de euros al año, a la que la Consejería de Agricultura le ha concedido 133.000 euros en ayudas para mejorar sus instalaciones desde el año 2011.
Por otro lado, María Luisa Soriano ha afirmado que «el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha sabe que tiene en el Gobierno regional a un firme aliado, que centra su apoyo al sector en cuatro aspectos clave: la cofinanciación de sus inversiones, la simplificación regulatoria y normativa, el impulso a la formación y el apoyo a la I+D+i».
La consejera ha destacado el proceso de crecimiento, modernización e internacionalización en el que está inmerso el sector, que «debe llevarle a dar un nuevo salto cuantitativo y cualitativo».
Además, Soriano se ha comprometido a apoyar de forma decidida el «Marco Estratégico para liderar el crecimiento económico y generar empleo» que, bajo el lema «Alimentamos el futuro», ha presentado en el mes de marzo la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
Con este proyecto se pretenden generar 60.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos 6 años, incrementar un 4 por ciento anual las ventas y duplicar las exportaciones en el período 2014-2020.
María Luisa Soriano ha recordado que, para alcanzar estas cifras a nivel nacional, el sector se ha marcado cuatro retos principales -eficiencia, creación de valor, internacionalización y dinamización para ganar tamaño-, con estrategias y acciones concretas en cada uno de ellos, que permitirán que buena parte del valor añadido repercuta en las empresas españolas y castellano-manchegas.
Asimismo, ha reconocido que tanto la industria alimentaria española como la de Castilla-La Mancha «se han marcado unos retos ambiciosos, pero son realistas si se tiene en cuenta el alto potencial de crecimiento que tienen en los mercados gracias a la buena calidad de los productos, a la profesionalización de su capital humano y a la mejora de sus redes de distribución y comercialización».