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«Es un día muy especial, una tarde de reconocimiento para quienes se han distinguido de forma sobresaliente, porque sobresaliente ha sido su trabajo durante mucho tiempo. Son personas que proporcinan un especial calos y cariño a aquellos que más lo necesitan».
María Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha, ha comenzado de esta forma su discurso delante de las personas que han recibido las Medallas al Mérito en la Iniciativa Social de Castilla-La Mancha, acto que se ha celebrado en el Palacio de Fuensalida, en Toledo.
La presidenta ha recalcado que eran un ejemplo de «solidaridad entre los seres humanos, algo habitual entre las personas que han sido homenajeadas, por lo que es un orgullo muy grande tenernos a todos aquí en la casa de todos los ciudadanos castellanomanchegos. Por eso toda nuestra admiración, nuestra gratitud y nuestro amor».
De ellos ha destacado que «atesoran la mayor recompensa que pueden tener por sus acciones, por el trabajo bien hecho, porque siempre se recibe mucho más que lo que se da, y así lo sienten ellos. Lo que hacen los nace en el corazón y no lo consideran extraordinario, creen que es su deber moral, por lo que no está de más que reciban un reconocimiento y la admiración de la sociedad por su nobleza y entrega. Y es que el acto de dar es gratuito y altruista, establece un vínculo entre el que da y el que recibe. Por eso les doy las gracias, por su desprendimiento e iniciativas privadas».
Los premiados han sido Francisco Javier López Carmona, médico de Urgencias en el Hospital Mancha Centro, por su asistencia sanitaria en el Líbano; la Fundación Kirira, por su destacada contribución a la sensibilización de la sociedad en el ámbito de la iniciativa social y por su especial entrega y trabajo en el área de la cooperación al desarrollo; a los 12 sacerdotes de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, quienes permanecen en Hispanoamérica trabajando por la defensa de la dignidad humana; o los Bancos de Alimentos de Toledo y de Ciudad Real, por su ayuda a los más vulnerables, junto a la mención especial otorgada a Cipriano González «el amigo de los pobres de Toledo».
Emocionante ha sido el momento del reconocimiento a los hermanos Sergio y Juanma Aznárez, el primero de ellos con discapacidad visual y autista, quienes en una bicicleta tándem viajaron desde Cuenca a Marruecos. O a Red Madre Guadalajara, que en cinco años de vida ha atendido a 535 mujeres de 27 nacionalidades con edades entre los 14 y los 45 años.
También ha sido galardonado Luis Perales Ramírez, presidente de AFAS-Tomelloso, por su labor excepcional a favor de las personas con discapacidad de la región; Ramón Rebollo, creador y presidente de la Fundación Nipace, por su desinteresado trabajo para mejorar la vida de los niños con parálisis cerebral y trastornos neuronales; y a los Teléfonos de la Esperanza de Albacete y de Toledo.
«YO SÓLO HE APRENDIDO A DISFRUTAR DE MI HERMANO…»
Por parte de los premiados hablaron los hermanos Juan Manuel y Sergio Aznárez. El primero dijo sentirse “abrumado por ser la persona que en representación de todos dé las gracias, porque soy el menos merecedor entre todas las personas que hay aquí, nada comparable a la proeza que se nos supone a Sergio y a mí. Lo único que intentamos fue aportar nuestro granito de arena, sentirnos útiles y compartir con nuestros vecinos. Vosotros salváis vidas, dáis de comer a la gente… Y yo sólo he aprendido a disfrutar de mi hermano, porque la vida es la gente a la que echas una mano”.
No olvidó en ningún momento a Sergio, “porque mi hermano sí merece este premio, sin saberlo ha puesto en marcha un proyecto y un sueño, con un viaje que rompió fronteras y tópicos, el documental La Sonrisa Verdadera. La vida sólo tiene sentido si nuestras acciones contribuyen a hacer un mundo mejor; y, como dijo Ortega y Gasset, la vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada”.
También tomó la palabra Sergio, quien con una sonrisa de oreja a oreja dio las gracias por el galardón.