La única mujer en la lista de los diez supuestos delincuentes más buscados en España, una ciudadana paraguaya, dijo hoy que regresó a su país después de que la Justicia española la dejara libre en un caso de asesinato, del que responsabilizó a su expareja, un venezolano ya encarcelado.
María Luisa Espínola, de 32 años, explicó a la radio Monumental AM que viajó a Paraguay en marzo de 2013, un año después de que se produjera el asesinato de una mujer venezolana en la casa que compartía con su entonces pareja, Miguel Ángel Vezga, y cuyo cadáver apareció en octubre de 2012 junto a un pilar de un viaducto de la carretera A-30 en El Picazo (Cuenca).
Añadió que hizo el viaje de regreso a su país en compañía de la hija que tuvo con Vezga, nacida después de los hechos.
«Yo salí de España sin problemas y con mi hija, una vez que tuve todos los papeles de ella en orden», dijo Espínola.
La mujer precisó que la víctima estaba también embarazada y que Vezga se la presentó en un bar junto a algunos hombres, uno de los cuales sería, según le dijo entonces su expareja, el novio de la difunta.
Posteriormente, todos se dirigieron en automóvil al domicilio de la pareja a celebrar una fiesta, donde Vezga obligó a la víctima a beber alcohol, según la paraguaya.
Espínola alegó que se fue a dormir antes de que acabara la fiesta y que al día siguiente Vezga la despertó, le mostró el cadáver de la venezolana en la terraza de la casa y le amenazó con una pistola para que le ayudara a deshacerse del mismo.
«Él me despertó y me dijo que yo tenía que ayudarle o de lo contrario me iba a matar. Subimos y ahí me enseñó el cuerpo ya sin vida de la chica», dijo Espínola.
De acuerdo con la mujer, ambos fueron luego hasta un puente en la carretera de Valencia, en la provincia de Cuenca, desde donde arrojaron el cadáver.
Espínola añadió que Vezga se entregó posteriormente a las autoridades españolas debido a las deudas que atesoraba por sus problemas con las drogas, según le manifestó por carta.
Espínola, que vive en Paraguay con su familia, dijo a la emisora que está a disposición de la ley y que salió de España porque «no tenía a nadie allá» y temía por su vida.
«Ya imaginaba que algo que algo me iban a hacer (en España), pero no que estaría en una lista de las personas más buscadas en España», manifestó.
Espínola es la única mujer de la lista de 10 huidos de la Justicia española, entre ellos un venezolano.
Están acusados de delitos de homicidio, asesinato, pertenencia a organización criminal o tráfico de drogas, según informaron responsables de las unidades de la Guardia Civil especializadas en fugitivos.