El sindicato Justicia y Progreso ha denunciado este viernes que el juzgado de Violencia sobre la Mujer en Ciudad Real se encuentra «al borde del colapso» tras La Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del «solo sí es sí».
En un comunicado de prensa hecho público este viernes, han señalado que la entrada en vigor de esta ley ha introducido cambios que previsiblemente van a tener consecuencias graves en el funcionamiento de los juzgados de Violencia de Género, que amplía las competencias de los juzgados, lo que se sumará a la ya elevada carga de trabajo que tienen.
Denuncian que la ley del «solo sí es sí» incrementa la carga de trabajo
El sindicato recordado que desde su creación en el año 2004, estos juzgados especializados arrastran problemas de diversa índole, como la falta de formación de todos los operadores jurídicos, desde los jueces hasta el personal funcionario, así como una excesiva carga de trabajo y pocos medios personales y técnicos con los que afrontar la tramitación de procedimientos.
A todo ello se une la situación que «las jornadas maratonianas llegan a alcanzar las 12 o 14 horas de forma ininterrumpida«, ha explicado el delegado de prevención de Ciudad Real, Ricardo Rosales, a lo que se suma ahora la entrada en vigor de la ley del «solo sí es sí«.
A corto plazo, esto se ha traducido en un incremento de trabajo debido a la implantación de pulseras telemáticas de seguimiento, ya no solo para los autores de violencia de género, sino también para todos aquellos agresores que, desde la implantación de la ley, han sido excarcelados.
Pero a medio plazo, ha añadido el sindicato, el volumen de trabajo de los juzgados especializados en violencia de género se va a incrementar de forma exponencial debido a la disposición final vigésima de la ley que establece una revisión de «las competencias de los juzgados de violencia sobre la mujer» en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley, para ampliar la competencia de dichos órganos judiciales a nuevos delitos de violencia de género fuera del ámbito de la pareja.
Sin embargo, ha recordado Rosales, «de ello no se habla y se sigue reclamando a los trabajadores de estos juzgados mayor implicación en esta área, cuando los juzgados de Violencia sobre la Mujer se encuentran ya al borde del colapso».