«Algunos que dan muchas voces en el Levante llevan incumpliendo 35 años la ley«. Así de contundente ha sido la repuesta del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a los recursos que plantean desde las comunidades autónomas del Levante contra el Plan Hidrológico del Tajo. Además, ha recordado que se siguen «incumpliendo incluso las leyes del franquismo», cuando comenzó el trasvase, dado que entonces se hablaba de delimitar la extensión de regadío, y no se ha hecho.
«Sigue sin delimitarse mientras crecen los campos de golf y los regadíos ilegales», ha subrayado el presidente de Castilla-La Mancha en la presentación del proyecto de la nueva residencia de mayores en Tarancón (Cuenca).
«El agua es de todos, también de Castilla-La Mancha»
En este sentido, ha celebrado que el próximo 29 de marzo se abra la tubería manchega y lleve agua «para beber» a distintos puntos de la región, como a Tarancón, donde el presidente ha subrayado que por lo que se pelea en la región es porque «el agua nunca falte para una empresa, aquí no va a faltar ni suelo ni agua».
«Aquí no hablamos de hacer negocio con el agua, aquí hablamos de agua para beber y para que funcionen las empresas», ha señalado, al tiempo que ha recordado el avance conseguido con el nuevo Plan Hidrológico del Tajo «después de 40 años» reclamando y «15 años pleiteando» en la justicia, lo que ha llevado al Supremo a dictar varias sentencia para que se instauren los ahora aprobados caudales ecológicos mínimos en el Tajo.
«Que sí, que el agua es de todos, también de Castilla-La Mancha, aquí peleamos por ese ‘también‘», ha afirmado el presidente regional.
«El agua es incolora, no empeñamos en echarle color»
Además, Page ha afirmado que «admira» la unidad de acción y posición que tienen gobiernos de diferente color político, como es el caso de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia. «No me extraña que lo hagan así», ha expresado, lo que sí le sorprende es que no exista esa unidad en Castilla-La Mancha, recordando que un político del PP en Castilla-La Mancha, Carlos Velázquez, le llamó «paleto» por «defender el agua», según ha asegurado el presidente regional.
A pesar de esa aparente unidad en defensa del trasvase Tajo-Segura en el Levante, ayer mismo el Gobierno murciano criticaba al valenciano porque dice que el recurso contra el plan de cuenca es «un paripé para quedar bien«.
«El agua es incolora, pero nos empeñamos por los problemas políticos en echarle color», ha lamentado Page, quien también ha recordado que en Castilla-La Mancha por cada hectárea de regadío hay tres de secano, una posición contraria a lo que ocurre en el Levante.