La localidad toledana de Oropesa espera este fin de semana la visita de entre 30.000 y 35.000 personas con motivo de la celebración de sus XV Jornadas Medievales, un evento que ha servido para potenciar el municipio desde el punto de vista turístico y económico.
El alcalde de Oropesa, Manuel Sánchez, ha explicado en una entrevista a EFE que las Jornadas Medievales han marcado «un antes y un después» en el municipio desde su creación, no solo desde el punto de vista económico, sino también por el atractivo turístico que han generado.
Sánchez ha asegurado que este evento tiene una repercusión «muy grande a nivel regional y nacional», lo que influye directamente en el turismo y, por consiguiente, en la hostelería y el comercio de la localidad y de otros pueblos de la comarca, como los municipios vecinos de Puente del Arzobispo y Lagartera.
En su opinión, «las personas que vienen durante las Jornadas Medievales se llevan una idea de Oropesa, pero no puede visitar su patrimonio, donde destaca la torre del castillo, lo que hace que posteriormente repitan».
El alcalde ha insistido en que todo el pueblo se implica en la organización de este evento y que durante estos días se lleva a cabo un amplio despliegue en los servicios de limpieza, sanidad y seguridad, además de habilitar aparcamientos en los accesos al municipio para dar cabida al volumen de público asistente.
Además ha destacado que este año se alcanza una cifra «importante», la edición número quince, de manera que «se cumple así con el protocolo» para su declaración de Interés Turístico Regional.
Según Sánchez, ya está «todo preparado» para que la próxima edición se puedan celebrar estas jornadas bajo esta distinción lo que, a su juicio, «podría suponer más apoyo institucional de la Junta».
Las XV Jornadas Medievales de Oropesa acogerán multitud de actividades durante todo el fin de semana: representaciones teatrales, actuaciones musicales, exhibiciones de cetrería y arquería o pasacalles, entre otras.
Todo ello acompañado de domadores de serpientes, funambulistas, malabaristas, acróbatas, duendes o bufones y con la representación del rescate de la princesa en el castillo como actividad principal.