El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha mostrado la gran satisfacción del Gobierno regional tras hacerse público el informe del Grupo de Trabajo del Águila Imperial Ibérica por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el que participa Castilla-La Mancha, pues “albergamos casi la mitad de la población de esta especie en peligro de extinción” y eso es gracias, entre otros factores, “a los esfuerzos de este Ejecutivo regional por reducir las causas de mortalidad no natural, fundamentalmente la electrocución y la lucha activa contra el uso ilegal de venenos, así como por la conservación de su hábitat natural”.
De 30 parejas reproductoras en 1992 a 400
De esta forma, lo ha manifestado el consejero en su visita al Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, añadiendo que las medidas tomadas en Castilla-La Mancha “han sido relevantes para mejorar la situación del águila imperial en la Península Ibérica, especie en peligro de extinción, cuya población en Castilla-La Mancha ha pasado de estar formada por únicamente 30 parejas reproductoras en 1992, a ser la región clave en la actualidad con casi 400 parejas”.
Según los datos del grupo de trabajo de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio, integrado por representantes de administraciones ambientales de España y Portugal, que han sido presentados hoy a nivel nacional, Castilla-La Mancha es la que acoge mayor número de parejas reproductoras. En 2022 se censaron 396 parejas de águila imperial ibérica, lo que supone el 47 por ciento del total existente en España.
Toledo se revela como la provincia clave para esta especie, con 212 territorios contabilizados
Castilla-La Mancha cuenta con hábitats muy favorables para la especie, asociadas principalmente a zonas como el valle del Tajo, el entorno de Sierra Morena y la comarca de Campo de Montiel, permitiendo un incremento relevante de su población en territorio castellanomanchego. Entre ellos, Toledo se revela como la provincia clave para esta especie, con 212 territorios contabilizados.
“A pesar de esta satisfactoria tendencia positiva y los esfuerzos que hemos realizado en la conservación, se sigue constatando la mortandad sobre todo por electrocución y uso ilegal de venenos, por lo que el objetivo es continuar avanzando para favorecer la evolución de la especie hasta conseguir sacarla del estado de peligro de extinción, aspecto que podría acometerse legalmente si alcanzamos la cifra de las 600 parejas, tal y como planteará el próximo borrador del Plan de Recuperación de la especie”, ha recalcado.
El consejero ha estado acompañado durante la visita por el director general de Medio Natural y biodiversidad, Félix Romero; y el delegado provincial de la Consejería, Tomás Villarrubia; así como técnicos y agentes medio ambientales.
Nueva convocatoria de ayudas tendidos eléctricos de 4,7 millones de euros
Por otra parte, el consejero ha anunciado que el Gobierno de Castilla-La Mancha publicará el próximo lunes 3 de abril en el DOCM una nueva convocatoria de ayudas para la corrección de tendidos eléctricos para prevenir la colisión y electrocución de las aves, causa principal de muerte no natural de ejemplares de avifauna, por encima del veneno o del furtivismo, entre otros.
Desde el año 2021 el Gobierno de Castilla-La Mancha, al amparo de los Fondos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, ha dedicado una importante inversión mediante ayudas a los titulares de las líneas que se encuentran en las zonas de presencia de estas especies tan relevantes. “Así, a la convocatoria del año 2021 de cuatro millones de euros, se ha sumado esta segunda de 4,7 millones, por lo que se superarán los 8,7 millones de euros en la legislatura para el gran objetivo de conservación del águila imperial ibérica en nuestro territorio”.
Las ayudas, que contemplan el 100 por 1oo de la financiación de los trabajos, van dirigidas a los titulares particulares de líneas eléctricas en estas zonas, muchas de ellas pequeñas empresas de carácter agroforestal que son los que más dificultades tienen en la realización de estas inversiones. Por ello, en las solicitudes que se podrán presentar durante un plazo de dos meses se dará prioridad a aquellos titulares cuya solicitud en la anterior convocatoria quedó sin poder financiarse por falta de presupuesto.
Se estima poder llegar a más de 200 titulares particulares de líneas eléctricas, la adaptación de un número superior a los 3.500 apoyos y una longitud de línea superior a los 400 kilómetros “lo que va a contribuir a disminuir esta causa de mortalidad de forma constatable”, ha asegurado Escudero.
Revisión del Plan de Recuperación de la especie
Como ha explicado el consejero, en Castilla-La Mancha, desde 2003 cuando se aprobó el primer Plan de Recuperación, se han realizado un importante esfuerzo para recuperar la especie, tanto en el conocimiento de su biología, ecología y factores limitantes, como en la normativa de protección de la especie.
Desde entonces, se han producido desarrollos legislativos que afectan a su conservación y regulan la aplicación directa de medidas que favorecen a esta especie, como el Plan Regional de lucha contra el uso ilegal de venenos en el medio natural aprobado en 2005; el Real Decreto para la protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión, en 2008; y la consiguiente declaración de zonas de protección en la región, en 2009.
Tras 20 años, y ante la nueva situación de la especie, ha explicado Escudero, “estamos trabajando en el nuevo Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica, que en próximos días saldrá a información pública, y cuyos objetivos básicamente se centran en adaptarse a esa nueva situación, la delimitación de su ámbito de actuación, las áreas críticas y zonas de dispersión. Pero también a eliminar o reducir al mínimo posible las causas de mortalidad no natural haciendo que la recuperación de la especie continúe junto a los usos sostenibles del territorio”.
Además, se marca la prioridad de garantizar la conservación de su hábitat con condiciones favorables para la especie, tanto los territorios ocupados actualmente como las zonas potenciales de colonización, necesarias para generar un área de distribución del águila imperial más amplia en la región que garantice su recuperación hasta sacarla definitivamente del peligro de extinción; así como asegurar el seguimiento permanente de la evolución de la población y desarrollar las labores de difusión necesarias para aumentar la sensibilidad de la sociedad y diferentes colectivos sobre la conservación de la especie, entre otros.
Casi medio millón de euros para mejorar el CERI que libera un ejemplar recuperado
Durante la visita al CERI, el consejero ha conocido las mejoras que se están llevando a cabo en las instalaciones, así como la construcción de nuevos edificios, donde como novedad se van a crear nuevos recintos para comenzar a albergar mamíferos como el lince ibérico. El presupuesto es de casi medio millón de euros, financiados a través del fondo Next Generation-EU.
Así, tras ensalzar el trabajo que realizan los centros de recuperación de fauna de la región, se ha reintroducido al medio natural un ejemplar macho joven de águila imperial ibérica que ingresó en el CERI en verano de 2022, con lesiones en una garra compatibles con electrocución o tipo cepo. A pesar de que uno de los tendones se necrosó y se tuvo que extirpar, y su recuperación no ha podido ser total, está en condiciones de ser liberada en una zona próxima a los Montes de Toledo en la que existe abundancia de conejo, principal alimento para las aves rapaces. Para facilitar su seguimiento se le ha incorporado un emisor GSM que permitirá conocer sus movimientos en la vuelta al medio natural y detectar posibles incidencias.
El CERI recibió durante el transcurso de 2022 alrededor de 1.600 animales. De estos animales se recuperaron un 48 por ciento de los animales ingresados con vida. De esta cifra, 36 han sido ejemplares de águilas imperiales y 40 linces, como especies más destacadas.