Llega la Semana Santa y con ella numerosas representaciones teatrales de La Pasión. En Toledo, la que surgió en la parroquia San José Obrero del barrio de Santa María de Benquerencia, en el año 2008, se ha convertido en una cita obligada en la ciudad.
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A pesar de su juventud -ahora cumple su séptima edición-, en 2013 fue nombrada La Pasión oficial de la capital regional, por lo que pasó a llamarse «La Pasión de Toledo».
De la mano de sus promotores -el director Víctor Trejo y el párroco José Antonio Jiménez, más conocido por todos como «Quillo»-, este año el montaje teatral tendrá lugar los días 10, 12 y 13 de abril, a las 20:00 horas, en la parroquia de San José Obrero. Las entradas, como ocurrió con la representación ofrecida el 10 de marzo en el Teatro de Rojas, ya están agotadas desde días antes, de ahí que -tal y como indicaba el director a encastillalamancha.es– se esté planteando ampliar los días de función de cara a 2015.
En «La Pasión de Toledo» participa un equipo humano compuesto por más de 90 personas con edades comprendidas entre los dos y los 80 años. Los ensayos, las oraciones, los momentos de convivencia, las fiestas o la creación del atrezzo son testigos del gran clima que los participantes crean alrededor de La Pasión, una ilusión que se transmite sobre el escenario y que el público percibe. Los actores, en la mayoría de los casos, son aficionados: «trabajadores, estudiantes, amas de casa… en total, media parroquia que vive con mucha tranquilidad y confianza los ensayos y el momento de la puesta en escena, pues estamos convencidos de que el Señor está detrás de todo esto».
Víctor Trejo recuerda cómo nació «La Pasión de Toledo» allá en 2008: «Surgió porque en la parroquia de San José Obrero era costumbre hacer un teatro anual. Teniendo en cuenta la tradición que existe en Castilla-La Mancha en representar La Pasión, ese año montamos la obra con chicos de confirmación. La acogida fue tal que ya llevamos siete ediciones».
La banda sonora, sumada a la ambientación y a una gran interpretación, hará regresar al espectador al año 33 después de Cristo y vivir la historia en primera persona. Para 2015 ya están preparando su propia banda sonora, algo único en la provincia y que les podría permitir contar con la música en directo de una banda, una seña de identidad que se sumaría a las escenas propias que interpretan los actores.