La organización agraria Asaja ha pedido a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que declare comarcas de emergencia cinegética, como ya se hizo en 2012, en las zonas afectadas por la plaga de conejos, lo que supondría agilizar los permisos para su caza.
Así lo ha explicado a Efe el responsable de Asaja David Manzanares, tras la reunión que han mantenido varios miembros de la organización con el director general de Montes y Espacios Naturales, Javier Gómez-Elvira, para tratar los problemas que está causando la sobrepoblación de conejos en los cultivos.
Manzanares ha dicho que han planteado medidas a corto plazo y otras a medio plazo para evitar que vuelvan a darse situaciones como la de este año.
Ha indicado que la declaración de comarcas de emergencia cinegética agilizaría la concesión de permisos para la caza de conejos, que la administración ya está concediendo para la caza con hurón y capillo y con escopeta con restricciones en las cercanías de poblaciones, carreteras y vías férreas.
Asaja también ha pedido a la Junta que medie con Fomento para poder acceder a los «puntos calientes» bajo las autovías y vías de tren, ya que es terreno no acotado, así como con las confederaciones hidrográficas del Tajo, el Guadiana y el Júcar, para que se limpien los cauces, ya que el sinfín de arroyos y riachuelos y la maleza impiden al hurón ser operativo.
Además, ha explicado que el método de caza con hurón no es operativo por la falta de preparación o la dificultad para conseguirlos, y en el caso de la escopeta, ha señalado que las zonas donde está restringido su uso son muy amplias.
Según Manzanares, el director general «ha tomado conciencia» del problema que afecta a muchas zonas y que debe ser tratado como una plaga.
El responsable de Asaja ha señalado también que el director general les ha indicado que se va a contar con los agricultores al hacer la revisión del decreto de 2009 por el que se declara el conejo de monte como especie cinegética de interés preferente, que se va a actualizar, ya que contiene estadísticas que ya «están desfasadas y no atienden a la realidad».