El presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, ha adelantado la posibilidad de acometer obras de ampliación en la Residencia Universitaria Femenina, para absorber la gran demanda existente de jóvenes universitarias que cursan sus estudios superiores en el Campus de Toledo. García-Tizón, que ha visitado la residencia, ha hablado de construir 15 ó 20 habitaciones nuevas aprovechando el espacio que puede ganarse ante el posible traslado de los servicios de Cultura y Juventud y Deportes a otras dependencias de la institución.
Durante su visita a la residencia «Santa María de la Cabeza», el presidente ha estado acompañado por el vicepresidente, Emilio Bravo; el vicepresidente portavoz, Jaime Ramos; el diputado de Economía y Hacienda, Juan José Gómez-Hidalgo; el diputado de Empleo Público y Régimen Interior, Manuel Fernández; el diputado de Cooperación, Francisco Fernández; y el diputado de Industria y Energía, Fernando Cabanes.
Arturo García-Tizón ha destacado el papel fundamental de la residencia en el ámbito universitario, que ha permitido, a lo largo de los años, a miles de jóvenes acceder a los estudios superiores con un mínimo coste para ellas y sus familias.
García-Tizón, además, destaca «el compromiso de la Diputación para ofrecer a las alumnas un verdadero hogar y un equipo humano interesado en su bienestar personal y en solucionar sus posibles problemas, y compartiendo sus momentos de alegría e inquietudes, creando un ambiente familiar y amistoso donde puedan sentirse realmente a gusto».
El presidente de la Diputación provincial ha conocido las modernas instalaciones de mano de la directora de la residencia, Blanca Rodríguez, que ha recorrido el conjunto de dependencias, diseñadas para crear el mejor ambiente de cara a las universitarias y residentes, fomentando los espacios comunes de estudio y consulta.
La residencia universitaria de la Diputación es un centro público que se inició en Abdón de Paz para pasar después al edificio actual. Fue construido en 1990 sobre el antiguo solar del Hogar Infantil, en pleno barrio judío toledano. Cumple, por tanto, 43 años de apoyo decidido a las estudiantes superiores que acuden hasta la ciudad de Toledo para cursar sus diferentes diplomaturas y licenciaturas universitarias.
La ocupación de la residencia es siempre la máxima posible, pues el servicio que presta la Diputación es muy requerido por las estudiantes de estudios superiores, que en su mayoría proceden de la provincia, con especial relevancia de Talavera. También está abierta a estudiantes de las otras provincias de Castilla-La Mancha, registrándose la mayor afluencia de la provincia de Ciudad Real.
La residencia alberga a 106 estudiantes en régimen de pensión completa, que comparten las 57 habitaciones perfectamente equipadas. Además, dispone de un comedor, una biblioteca, sala de televisión, sala de estudio, aula de informática y espacios comunes.
La residencia universitaria se adapta constantemente a las demandas de las estudiantes, dotada de una renovada sala de lectura, biblioteca y una sala de informática donde las alumnas pueden acceder a la red para completar sus trabajos y progresar en sus respectivos estudios.
La residencia, desde sus orígenes, ha mantenido un compromiso con la sociedad cultural toledana, destacando la colaboración con la universidad, que ha permitido la celebración de cursos de verano en sus instalaciones y el alojamiento de estudiantes extranjeros, así como la celebración del Congreso Sefardí.
La filosofía de la residencia ha estado siempre ligada a la realidad universitaria de la ciudad, ocupada en todo momento a ofrecer a las estudiantes un ambiente de estudio propicio y unas condiciones favorables en un entorno privilegiado desde el punto de vista monumental e histórico.