Carlos Rodríguez-Vigal será nombrado en las próximas semanas nuevo director-conservador del Parque Nacional de Cabañeros, en sustitución de Antonio Ruiz Serrano, quien apenas llevaba un año al frente de la dirección del parque.
A partir de ahora, Rodríguez-Vigal será el principal responsable de la administración y coordinación de las actividades del Parque Nacional, que, con una superficie de 40.828 hectáreas repartidas entre Toledo y Ciudad Real, es uno de los de mayor tamaño de la red.
Según diversas fuentes consultadas hoy por EFE, la decisión de nombrar a Carlos Rodríguez-Vigal como director de Cabañeros se adoptó en la última reunión de la Comisión Mixta de Gestión del Parque Nacional, de la que forman parte representantes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Durante esta reunión se comunicó el relevo a Ruiz, que, no obstante, seguirá al frente de Cabañeros hasta que se publique el cese y el nombramiento en el Boletín Oficial del Estado.
Antonio Ruiz Serrano es funcionario del Cuerpo Nacional de Veterinarios y hasta su nombramiento como director de Cabañeros había sido jefe de área de Coordinación y Calidad Diferenciada del Ministerio en Madrid.
Tras su relevo Antonio Ruiz pasará a ocupar un puesto de responsabilidad en la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades, donde trabajará en temas relacionados con desarrollo rural.
Carlos Rodríguez-Vigal, biólogo de formación, es funcionario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y, en la actualidad, es el director de la Finca Quintos de Mora, propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales.
Antonio Ruiz Serrano llegó a la dirección de Cabañeros hace un año, en sustitución de Manuel Carrasco Redondo que había desempeñado el cargo desde agosto de 2006.
Carlos Rodríguez-Vigal se convertirá en el cuarto director de la historia de Cabañeros.
El primero, desde 1988 hasta 2006, fue José Jiménez García-Herrera, que fue el encargado de elaborar el expediente para su declaración como Parque Nacional.
El Parque Nacional de Cabañeros es uno de los espacios protegidos mejor conservados de la Península Ibérica, y alberga una gran diversidad de especies faunísticas y botánicas, lo que unido a su peculiar geología, hacen de este espacio una joya de gran valor natural.
En él habitan más de 200 taxones de distintas aves, entre ellas, el águila imperial y el buitre negro además de grandes mamíferos como el ciervo, corzo o jabalí.
Cabañeros cuenta con una rica flora, en la que destacan una gran variedad de árboles y arbustos, entre los que hay especies atlánticas como el tejo, el abedul y el acebo.