Medio siglo de historia cumple el Frente Polisario en este 2023. El movimiento de liberación del pueblo saharaui celebra, y lamenta al mismo tiempo, que el objetivo de su lucha sigue intacto: conseguir el referéndum de autodeterminación para un territorio «ocupado por Marruecos» y cuya responsabilidad es de España, según el derecho internacional . «Hemos atravesado momentos complicados», confiesa Abdulah Arabi, delegado del Frente Polisario en España, ante los micrófonos de encastillalamancha.es. Más de 170.000 refugiados saharauis siguen viviendo en los campamentos en Tinduf, Argelia, sin que el conflicto entre las tres partes, Marruecos, España y el pueblo saharaui, tenga atisbos de acabar pronto. De hecho, en estos momentos hay maniobras de guerra en el territorio del Sáhara, donde Marruecos ha usado drones para asesinar a civiles.
Arabi acudió al espacio de La Divergente en Toledo, donde se sentó tras una mesa coronada con la bandera saharaui junto con el presidente del Observatorio de DD.HH. para al Sáhara Occidental, Javier Ruiz, el coordinador regional de IU, Juan Ramón Crespo y el coportavoz de Más País CLM, Javi Mateo. La charla comenzó a tres bandas, entre Ruiz, Crespo y Mateo, hasta que se unió Arabi, que se retrasó en su llegada al semisótano en pleno centro histórico toledano. «España y el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui», fue el nombre acordado para hablar de ocupación marroquí, violaciones de derechos humanos, de la legalidad internacional y, sobre todo, de un pueblo que se siente dolido con la política exterior del Gobierno de España y que sigue peleando para lograr un referéndum de autoderminación. Esa palabra – referéndum- fue, quizás, la más repetida en la conversación.
El encaje del Sáhara fue una de las cuestiones centrales de la charla. «Es un territorio autónomo pendiente de descolonizar», abundó Ruiz, que fue el encargado de enumerar todas las resoluciones internacionales que avalan la necesidad de un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui. «Siempre oí que son malos tiempos para la causa saharaui», continuó Mateo. El coordinador regional de IU, Crespo, dejó claro que ese cambio de postura del Gobierno español para con el Sáhara solo corresponde al PSOE y no a la totalidad del Gobierno.
Adbulah Arabi (tercero por la derecha), junto a Juan Ramón Crespo (primero dcha.), Javier Ruiz (segundo dcha.) y Javi Mateo. Foto: Alberto L. Ramos.
Pregunta. ¿En estos 50 años de historia que cumple el Frente Polisario, cómo ha evolucionado la causa saharaui?
Abdulah Arabi. Para nosotros, los 50 años demuestran la madurez de la lucha del pueblo saharaui. El Frente Polisario es el único movimiento que ha sorteado todas las coyunturas porque representa al pueblo. Hemos atravesado momentos complicados y los hemos superado por esa unión del pueblo saharaui en torno al objetivo de su lucha, representado por el Frente Polisario.
Salimos de una estructura de colonialismo y hemos caminado hacia una unidad que se ha consolidado. En eso radica la esencia de que el objetivo de los saharauis siga intacto a pesar de las adversidades, las necesidades, de la diáspora… Eso es gracias a la política de liberación del Frente Polisario que cumple medio siglo el 10 de mayo.
¿Cómo se vive el día a día en un campamento en Tinduf? ¿Hay falta de alimentos?
El Frente Polisario ha logrado crear una infraestructura similar a la división del territorio ocupado por Marruecos. Hemos convertido la experiencia del refugio en una forma de consolidar las instituciones en plenos campamentos. Todo lo que llega a los campamentos es ayuda internacional, que está afectada por crisis económicas, por las presiones de Marruecos…
Nunca ha habido hambruna, pero sí que hemos notado, por primera vez, que en los campamentos hay malnutrición, diabetes. Unas patologías que hasta hace poco no estaban.
El refugio es como un símbolo…
Estamos en un refugio porque hemos sido expulsados del territorio por la potencia marroquí. El refugio tiene una connotación meramente política. H. Entiemos que el refugio es la única parte que nos queda para luchar, para resistir hasta recuperar la parte ocupada. Un símbolo de resistencia, de lucha.
Por eso no se entiende a veces… Hay unas ganas terribles de salir de ahí, pero para volver a nuestra patria. Son sentimientos que hasta que no compartes con los refugiados, no entiendes. Muchos de los refugiados que salen a Europa para trabajar vuelven a los campamentos en verano a visitar sus familiares. Eso alimenta la resistencia, la lucha.
«No nos oponemos a la política de buena vecindad con Marruecos»
«España ha confundido aliados con rehenes» . Las palabras del coportavoz de Más País CLM retumbaron en la sala donde unas 50 personas se citaron para escuchar con atención a la mesa de los cuatro hombres con micrófono en mano. El Frente Polisario rompió relaciones con el Gobierno de España después de considerar una «traición» la carta que Pedro Sánchez envió al Rey de Marruecos donde definió que la solución «más creíble, seria y realista» era la que proponía el país rifeño. Hace poco más de un año, Pedro Sánchez firmó «ese compromiso». Un cambio de postura radical en la política exterior española, que se había caracterizado por mantenerse en un plano cercano pero sin tomar ningún tipo de iniciativa, ni de un lado ni del otro. Esa doctrina está rota. El Frente Polisario reconoce que la posición española «no es neutral» ni se «ajusta a la legalidad ni al derecho internacional».
Pregunta: ¿Qué piensas de esas tres palabras que mencionó el Gobierno español sobre la propuesta de Marruecos sobre el Sáhara Occidental: «seria, creíble y realista»?
Abdulah Arabi: La única solución seria, creíble y duradera para resolver el conflicto del Sáhara Occidental es aquella que elija el pueblo saharaui, no hay otra.
¿Entendéis que el Gobierno de España ha usado el Sáhara Occidental como moneda de cambio con Marruecos?
No nos oponemos a ninguna política de buena vecindad de España con Marruecos, entendemos que es necesaria, pero nunca, nunca, en detrimento de los derechos del Sáhara Occidental.
Este año es año electoral en España. ¿Cómo queréis posicionar el mensaje del pueblo saharui en la campaña electoral para las generales?
Creemos que un Gobierno debe tener la valentía como para afrontar la decisión. En las elecciones generales nos da igual el signo político que gobierne. Sí tenemos claro que al próximo Gobierno le vamos a exigir el cumplimiento de sus responsabilidades y obligaciones porque España sigue siendo la potencia administradora del territorio del Sáhara Occidental. Mientras no se resuelva el proceso de descolonización, habrá que buscar la solución. Pero una solución acorde al derecho.
El Gobierno que salga de ahí tiene que hacer cumplir su responsabilidad como Estado. Nosotros creemos que el PSOE, en estos momentos, se ha posicionado al lado de la decisión del presidente del Gobierno y van a seguir en esta dinámica. Esperamos y deseamos que empiecen a ver que el partido tiene que volver a sus principios, que es la defensa de los DDHH. No pedimos que nadie se posicione a favor de unos y en contra de otros, no. Solo pedimos que se posicione al lado de derecho internacional.
¿Cómo ve el futuro del pueblo saharaui de aquí a 2030?
No hay otra opción que el pronunciamiento del pueblo saharui a través de un referéndum. No hay otra. La autonomía que propone Marruecos no forma parte de la legalidad internacional. Nosotros tenemos nuestra propuesta: la independencia.
Luchamos por el derecho del pueblo saharaui a pronunciarse libremente qué quiere ser.Y una vez que se pronuncie que se acabe la ocupación.
¿Está más cerca el referéndum que hace 5 años?
Nosotros entendemos que está más cerca siempre que haya voluntad. Tenemos un proverbio que dice que una mano sola no aplaude. Con lo cual, dos partes no se pueden poner de acuerdo si una no quiere. Por eso llamamos a la comunidad internacional a asumir su papel. A la ONU, que tiene el dosier y solo tiene que aplicar la resolución. Quien tiene que mediar son las Naciones Unidas, y tienen que saber si lo que defendemos una parte u otra se ajusta a sus principios y a su carta.
La carta de las Naciones Unidas establece que la causa del Sáhara Occidental es una causa de descolonización. Por lo tanto, cualquier otra solución imaginaria (autonomía, integración en Marruecos), no puede tener cabida en estos momentos. Es un territorio no autónomo y según las ONU, tiene que autodeterminarse. La única forma que hay para hacerlo es ele ejercicio libre de su derecho a la autodeterminación. No nos oponemos a otras opciones. Marruecos sí se opone a la independencia. No se puede comparar a aun agresor con un agredido.
¿Por qué crees que la comunidad internacional no ha condenado la posición de España en ese apoyo a la propuesta de Marruecos para el Sáhara?
Porque la ONU considera esta propuesta de España es como una opinión. Por ejemplo, Alemania dice que es una contribución a la resolución y Francia dice lo mismo. Nosotros lo consideramos una opinión.
Esta es la postura de España, pero no de la ONU. Por eso la postura del España no cambia las condiciones políticas del Sáhara. Uno puede decir que no tenemos el derecho a ser independientes, pero es su opinión. Entonces la ONU no ha condenado las palabras del Gobierno de España, pero tampoco las ha aplaudido. Simplemente, le parece que esas declaraciones son irresponsables porque complican la solución. En el discurso de Sánchez en la Asamblea de la ONU no dice lo de la autonomía, dice que respeta las resoluciones. Ahí no puede decirlo.
¿Crees que esa carta forma partede una estrategia más estética que realista?
No tienen ningún valor político. Marruecos no ha conseguido nada y lo sabe y por eso no canta ninguna victoria. No abre fronteras. Hay muchas cosas detrás de ese cambio de posición de España.
¿Crees que el caso Pegasus (el programa informático que ‘infectó’ los móviles del presidente del Gobierno y de varios ministros para extraer información confidencial y en el que se investiga si Marruecos pudo ser el responsable) es una de las respuestas al cambio de rumbo en la política de España con el Sáhara Occidental?
Posiblemente. Un cambio de posición de España de la noche a la mañana no es habitual. Si fuera una convicción, el Gobierno habría intentado convencer a todos los ministros y a los demás partidos, pero se hizo a toda prisa y, de esta manera, tiene que responder a cosas mucho más profundas.
Hay muchísimos elementos en la política internacional y todo está globalizado. Lo que pasa en Ucrania afecta al Sáhara, lo que pasa en China, Rusia y EE.UU. afecta al Sáhara. Todo eso son situaciones nuevas para un nuevo orden internacional. Y eso no puede traer al Sáhara nada más que la solución de su conflicto.
¿Es optimista de cara al futuro? ¿Cuáles son las esperanzas?
Somos un pueblo que lleva 47 años un refugio y ocupación ilegal. Creemos en lo que luchamos y en que nuestra causa va a triunfar. No lo podemos mirar en el tiempo. Es una lucha por la liberación de un pueblo. 50 años en la vida de un pueblo sí es mucho tiempo, pero no en la lucha de liberación de un pueblo. La independencia del Sáhara, tarde o temprano, va a llegar. Espero que mis hijos o mis nietos lo vivan.
La última frase de Abdulah Arabi es clara, seria y realista. «No pedimos que nadie nos resuelva el conflicto, pero que no perpetúen la ocupación».