Parálisis cerebral por daños desde el nacimiento por una negligencia médica, una estenosis posterior, melanoma, el Covid y un sinfín de complicaciones ligadas a la salud con claras repercusiones en su vida día tras día, han hecho de Elena López una superviviente cuya fuerza asombra a quienes la conocen. Ni los obstáculos de la vida ni las barreras físicas que su salud han ido levantando han agriado la vitalidad de Elena, extrovertida y alegre, que contamina fuerza y carácter. No todos los días uno puede sonreír a la adversidad ni se tienen las mismas ganas, pero ella siempre encuentra la manera de seguir adelante.
Acaba de publicar Lo que sé de mí, una autobiografía con tono de diario que ha servido también de terapia, desahogo y desnudo vital y emocional que ha impactado incluso a gente que creía conocerla bien. Sacarlo a flote ha sido un desafío y una odisea de cinco años. Además, los lectores ajenos a la historia de Elena se encontrarán un manual de supervivencia realista y consciente de quien lleva toda su vida saltando barreras y cruzando fronteras físicas y emocionales. En esta obra han trabajado también Marta López Calvo y Fernando Almodóvar Pérez ayudando en la preparación y redacción de sus contenidos. Se puede comprar el libro a través de este mail: elenalopez197534@gmail.com .
«No se te pone nada por delante», dijo su madre tras leer el libro. ENCLM os invita a acercaros a esta publicación y conocer un poco mejor a Elena López a través de esta entrevista realizada en su casa.
Cuando la vida es una montaña rusa
¿Quién es Elena López?
Una chica de 47 años, nacida en Mora, donde están mis raíces y pasé mi infancia, que vive en el barrio de Santa María de Benquerencia de Toledo desde hace 12 años. Una negligencia en el uso de los fórceps empleados en el parto dañaron mi cerebro causando lesiones que ralentizaron mi desarrollo de niña, pero a pesar de los baches y momentos de montañas rusas que vivimos cada ser humano he tenido empuje para salir adelante, gracias a las personas que me quieren, me miman y me sostienen.
¿Cómo nace, crece y llega a la imprenta este libro?
Nace en 2018, cuando me embarqué en un proyecto educativo que me hacía mucha ilusión, hacer un posgrado de discapacidad intelectual y ciudadanía en la UCLM. En agosto me detectaron una estenosis, que es un estrechamiento del canal medular. Me hice muy amiga de la profesora Purificación Cruz y ella me animó… Fueron los tiempos en los que me tuve que adaptar a la silla de ruedas y a otros cambios… Puri y otro compañero vinieron a cenar conmigo y me propusieron que intentara sacar lo que llevaba dentro en un libro. Me pareció algo muy difícil, pero le prometí que lo intentaría y comencé a escribir. He escrito más de 500 páginas y he tenido que ir modificando el modo de hacerlo: en el 2018 empecé a escribir todo en el ordenador, en el 2020 durante la pandemia mi cuello me mareaba mucho y ponía todo en mayúsculas en un folio letra a letra, lo escaneaba y me lo transcribían. Al final, ni mi cuello me permitía escribir letra a letra y mandaba audios.
Y en medio algunas tristísimas circunstancias personales…
Sí. En 2019 falleció mi padre, por lo que el libro también ha sido un desahogo. Afortunadamente, he tenido ayudas, como Marta López Calvo, una alumna que Puri me presentó cuando le pedí que me ayudara alguien “para que me lo pusiera bonito”. Luego comenté mi proyecto a un amigo, Fernando Almodóvar, que me dijo que le mandara algún capítulo a ver qué le parecía. Y aquí está el libro.
El libro es una especie de diario de tu vida, con momentos íntimos, otros cotidianos, lo que quieres que la gente conozca de ti y de tu manera de afrontar la vida encadenando enfermedades graves, con una pandemia que os puso en serio riesgo tanto a ti como a tu marido, Jesús…
En el libro he plasmado todo lo que he considerado que me ayudaba, lo que he sacado de dentro. Puedo asegurar que está escrito desde el corazón, ahora lo leo y me da miedo alguna cosa, pero cuando lo escribí yo veía la vida así. También tengo una parte muy bonita en el libro, en la que hablo de mi infancia. Yo sigo recordando con cariño mi primer día de colegio en el colegio María Inmaculada de Mora. También he escrito sobre mi noviazgo, mi boda… No fue un noviazgo fácil ni convencer a nuestras familias de un matrimonio entre personas con diferentes discapacidades. También cuento que en mi sangre hay mucha política y es una asignatura que siempre he tenido pendiente, poder tener un papel en la política activa.
El texto personal de Emiliano García-Page
El libro empezó siendo un desahogo y ha acabado en autoterapia y una manera de comunicarte con el exterior, pero también se ha convertido en un manual de vida para afrontar situaciones adversas. ¿Cuál es tu receta?
¿Mi receta? Yo creo en mi Dios, a mi manera. Si estoy levantada es gracias a toda la gente que tengo a mi alrededor y solo tengo que descolgar el teléfono; doy gracias a la vida porque os tengo a mucha gente. También quiero resaltar que una parte de mi libro son aportaciones de personas que han querido participar de manera desinteresada, personas que están o han estado en mi vida. En este sentido, me gustaría dar las gracias a Emiliano García-Page, un gran amigo…
Que está en el libro con un texto suyo…
Sí, ha escrito la introducción. También quiero dar las gracias a Ángel Felpeto, que ha sido un ángel en mi vida; y a mi amigo Fernando Mora, que ha escrito el epílogo. Y, cómo no, a la familia de Jesús, a mis sobrinos, mi hermana, mi madre… El libro me ha servido de terapia en muchas ocasiones… ¡totalmente! Aunque también con Noelia, mi psicóloga de Ademto. Me siento muy orgullosa de lo que hemos conseguido con este libro.
Cuando lo han leído, ¿qué te han dicho tu marido, tu madre…?
Jesús (Alberca) se lo ha ido leyendo poco a poco y está muy orgulloso. Mi hermana dice que no se me pone nada por delante y que está bien; y mi suegra y mi cuñada se lo leyeron en dos días y me han contado que han conocido aspectos de mí que desconocían. Eso también me lo ha dicho mi vecina, a pesar de que nos conocemos desde hace años.
¿Qué te gusta hacer?
Mis aficiones son escuchar música, leer y salir con mi gente a tomarme una Coca Cola.
¿Y tus sueños?
Un sueño ahora mismo es recuperar mi cuerpo un poco… ¡Y conocer a Rozalén! Es mi inspiración. Me encanta esa mujer.
¿Sigues pensando que la vida merece la pena?
Yo creo que la vida siempre merece la pena vivirla rodeada de personas que te quieren y que tú quieres, aunque a veces hay momentos muy negros o temporadas muy oscuras; pero después de las nubes sale el arco iris.
«Algunas personas me han llevado a momentos muy oscuros»
Cuando la vida se complica un poco más que la media, ¿dirías que poca gente merece la pena?
Siempre merece la pena la gente. Aunque a lo largo del libro veréis personas que me han decepcionado y me han llevado a momentos muy oscuros, pero ahora lo veo como algo ya superado. Yo creo que todo el mundo merece la pena… Con una salvedad… cuando ves que no merece la pena alguien en tu vida, apártala. Yo no tenía reflejos para separar a algunas personas, pero ahora sí.
«En algún momento he echado de menos tener un hijo»
¿Eres feliz?
¿Qué es la felicidad…?, me planteo. La felicidad son momentos. Ahora mismo, sí soy feliz.
¿Cuál es tu siguiente proyecto?
Un reto personal de salud, eso es lo más importante ahora mismo. Ahora me ocupo en cuidarme y en leer, que soy una lectora empedernida. Mi reto es seguir saliendo en mi barrio a tomarme mi Coca Cola, a disfrutar de la compañía de mi marido y de la gente que me quiere.
¿Qué echas de menos?
Hablo de ello en el libro. Ya no tanto, pero he echado de menos tener un hijo. Aunque con mis siete sobrinos he cubierto mucho esa parte. Y he echado de menos que alguien apostara por mí para la política activa.