Los accidentes de caza dejaron dos muertos y 44 personas heridas de diversa consideración entre 2021 y 2022, de estas últimas 11 en Castilla-La Mancha, según datos del Ministerio del Interior recabados por la Fundación Franz Weber, que lidera una recogida de firmas para pedir que se prohíba la participación de menores en cacerías.
Según la fundación naturalista, los datos facilitados por Interior muestran que la provincia de Orense fue la que más heridos registró, con un total de siete, cuatro de ellos graves y otros tres leves.
Por detrás, se situaron Ciudad Real (6), Cáceres (5) y Toledo (5), mientras que los fallecimientos tuvieron lugar en Badajoz y Huelva, ambos en 2022.
En un comunicado, la Fundación ha denunciado que el Ministerio no ha facilitado datos sobre los controles de alcohol y drogas que se deberían realizar tras estos incidentes.
«El control de alcohol o estupefacientes no está detallado en las normas autonómicas»
Aunque detrás de estos accidentes existe la sospecha de consumo de alcohol o estupefacientes, el control de estas sustancias no está detallado en las normas autonómicas, según la misma fuente.
Y todo ello, a pesar de que el Reglamento estatal de Armas de 1993 prohíbe portar, exhibir o usar armas bajo los efectos de bebidas alcohólicas, estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas.
La Fundación sostiene que la consideración legal de la caza como «disciplina deportiva federada» debería llevar aparejadas medidas de vigilancia, como controles anti-dopaje, pero «sospechamos que ni el propio Consejo Superior de Deportes establece estas pruebas».
Fundación Franz Weber: «La caza es un peligro»
«En estas condiciones, la caza es un peligro para la naturaleza, para la biodiversidad y para cualquier persona que participe en las batidas o que sea ajena a las mismas», según la Fundación, que ha apuntado que el riesgo de disparar por «error» a una persona en vez de a un animal se multiplica «de manera exponencial» estando bebido o drogado.
Por ello, los naturalistas lideran una petición en la plataforma de cambio social Change.org para pedir que se prohíba la participación de menores de edad en las batidas y que ya ha recogido más de 125.000 firmas.
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