El artista bilbaíno José Lloréns hace pintura con «Toledo y su luz». Este es el título de la exposición que ofrece en el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Toledo, una muestra que se podrá ver hasta el 30 de abril en la sala que el colegio tiene en la calle Venancio González, número 1.
José Lloréns nace en la ciudad de Bilbao, cambiando pronto de residencia a Barcelona, donde pasa sus años de juventud, estudiando dibujo y pintura en la Escuela Massana.
Empieza a iniciarse en el arte más profundamente, en buscar y trabajar la pintura, y que aquello que salga de sus manos no sea ya sólo pura técnica, sino la minuciosa elaboración, el «paso a paso» hacia la belleza.
Prosigue sus estudios en la Escuela de Bellas Artes y Oficios Aplicados de Toledo. A partir del año 1970, y después de varias exposiciones y premios, de pintar cada rincón de este Toledo que le enamora, marcha a América presentando la pintura española. Por mediación del Ayuntamiento de Toledo, consigue el apoyo del Instituto de Cooperación Iberoamericana y la colaboración de la Embajadas de España en cada uno de los países que expone, obteniendo grandes éxitos en Costa Rica, Panamá, República Dominicana, etc. y dejando toda su obra por esas maravillosas tierras que no se resistió en plasmar en sus lienzos.
Por el sentido de la perspectiva, el trazo y el tratamiento de las lejanías, se dijo de José Lloréns que pintaba «el aire». Al regresar de su último viaje, cambia su estilo en un período más largo y reposado. Trata de recoger en su pintura, el aspecto costumbrista de las faenas repetidas en esta tierra de secano, en donde el olivo y la cepa agrupan a varios y afanados jornaleros con el sol y el campo. La pintura de aguadoras, cardilleras y romeros de la virgen del Valle entusiasma al pintor, haciendo una fantástica obra en estos casi siete años de plasmar el color y la luz.
Ahora el pintor, en esta última etapa, presenta una nueva evolución, con nueva temática y colorido en el tratamiento de la luz.