El Ayuntamiento y la Diputación de Cuenca presentarán alegaciones ante los tribunales por la paralización cautelar del derribo del muro de las vías del tren, que fue parado por orden del Juzgado de lo Contencioso Administrativo el mismo día de que comenzasen las obras.
«El expediente está inmaculado», se ha defendido el alcalde Darío Dolz, que ha convocado una rueda de prensa junto al presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, para ofrecer explicaciones sobre lo ocurrido. El alcalde considera que «no se ha tirado ningún elemento de interés patrimonial, sino un muro que estaba dividiendo la ciudad, tras el que se genera suciedad y dejadez y que al desaparecer va a generar un aparcamiento de ochenta plazas».
El juzgado paralizó las obras teniendo en cuenta el recurso presentado por el Colegio de Arquitectos de Cuenca, que solicitaba el expediente de las obras no fue aportado por el Consistorio municipal y que faltaban trámites por cerrar antes de iniciar el derribo.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Cuenca defiende que el expediente se ha tramitado «escrupulosamente por los servicios de Gerencia de Urbanismo y de la Diputación».
Critican el «interés político» del Colegio de Arquitectos de Cuenca
Tanto Dolz como Chana han cuestionado los «intereses políticos» detrás del Colegio de Arquitectos, poniendo el foco en que la abogada del colegio, Cristina Elena Fuentes, es edil de Ciudadanos y se presenta como candidata a la Alcaldía. «Veo que lo que se pierde en las urnas se intenta ganar en los tribunales», ha añadido Dolz, que considera que no ha faltado transparencia en el procedimiento.
A Chana, le parece «raro» que los arquitectos acudieran antes a Comisaría en vez de esperar a que el Ayuntamiento diera órdenes, por lo que comparte que hay «motivaciones políticas» detrás de la maniobra.
El vicepresidente de CLM, convencido que los tribuales «van a corregir la decisión»
José Luis Martínez Guijarro, vicepresidente de Castilla-La Mancha, también ha querido valorar una actuación que considera «perfectamente legal» y espera que «los tribunales van a permitir que se haga esta actuación» y «van a corregir» la decisión de paralizar cautelarmente el derribo del muro del paseo de San Antonio.
Guijarro cree que lo que ha ocurrido que es que «hay mucha gente, demasiada gente, interesada en que esta ciudad no avance y que esta ciudad no resuelva problemas estructurales que tiene y ponen todos los impedimentos posibles para que eso ocurra»: