El síndico de Cuentas ha presentado el informe sobre el funcionamiento de la empresa pública Don Quijote relativo al año 2007, estudio en el que no aprecia infracciones, abusos o irregularidades, pero sí que el gasto real dobló al presupuestado y tuvo que ser compensado por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
El informe de la Sindicatura apunta que la Consejería de Cultura, de la que dependía la empresa y cuya responsable era administradora única de la misma, tuvo que aportar a final de año una subvención de 13,4 millones de euros para compensar las pérdidas del ejercicio, que fueron de 13,5 millones.
El síndico plantea además que casi la mitad del gasto se dedicó a cuestiones fuera del objeto social de la empresa pública y detalla que el 30 por 100 fue destinado a publicidad, el 16,5 por 100 a exposiciones, el 13 por 100 a la producción de dos películas, un 11 por 100 a conciertos y un 9 por 100 a mantener la Ruta Don Quijote.
Expone el síndico que ni la publicidad, la producción de la película La Conjura del Escorial, ni el concierto de Maná, ni la exposición Hispania Gothorum, entre otros ejemplos, formaban parte del objeto social de la empresa, que en 2008 cambió y dejó de centrarse en el centenario del Quijote para abarcar la historia y la cultura de Castilla-La Mancha.
En concreto, apunta que se gastaron 2,2 millones en una campaña de seis meses concedida a la empresa Carat (presidida por el exportavoz del Gobierno del PP Miguel Ángel Rodríguez) sin que se acreditara ningún informe o propuesta acerca de la necesidad de efectuarla.
Además, en los contratos que se firmaron en 2007, de acuerdo con la documentación consultada por Efe, aparece que se destinaron 2,3 millones a producir la película Donkey Xote, otros 696.000 euros para la película La Conjura del Escorial, 737.000 euros para el concierto de Maná en Albacete, 446.000 euros para un festival de ópera en Toledo, 231.000 para el concierto de Miguel Bosé en Daimiel y 150.000 euros para organizar un Mundialito de fútbol sub 17.
Cuestiona el síndico que se destinaran 300.000 euros a «una acción especial» por importe de 300.000 euros en el diario El País sin concretar el objeto del contrato, que en realidad consistía en la suscripción a dicho medio para colegios y bibliotecas.
También pone objeciones al contrato de publicidad de 487.000 euros en una línea aérea, pues las condiciones que se exigían hicieron que sólo se pudiera presentar un aspirante.
Las cuentas de la empresa fueron auditadas con resultado favorable por PriceWaterhouseCoopers, reconocer el síndico, quien no obstante cuestiona la ausencia de planificación en la empresa y que sus presupuestos se hicieran sin contar con una base cierta de cálculo y sus cifras carecieran de significado para la dirección.
Además, el síndico cuestiona otras «debilidades» de control interno en materia de personal o en la adquisición de material.
SE ADJUNTA A CONTINUACIÓN EL INFORME COMPLETO DEL SÍNDICO.