Cristina Elena Fuentes Paños oposita a la Alcaldía de Cuenca por Ciudadanos. Abogada de 57 años, nació en Pastrana (Guadalajara) pero desde bebé (tenía siete meses) ha vivido en Cuenca. Casada y con dos hijos, dice que lo «más importante» para ella es «la familia».
Este contenido forma parte del Especial Elecciones ENCLM, donde intentamos conocer en profundidad a los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas en Castilla-La Mancha del 28M, en este caso de Cuenca.
La candidata de Cs por a la Alcaldía de Cuenca, en el primer viaje a su pueblo natal, Pastrana, a los 17 años.
Nació en Pastrana «accidentalmente», ya que su padre fue director de su caja de ahorros durante dos años.
Letrada en ejercicio desde 1990, autónoma, tiene bufete propio. Exceptuando un tiempo en que trabajó en un bufete de abogados en Madrid tras acabar una oposición, siempre ha vivido y trabajado en Cuenca (menos el tiempo también que estudió derecho en Valencia).
Está en política porque cree que Cuenca «va a la deriva» y la ciudad es su «vocación».
Cristina Fuentes, con su primer hijo a los 33 años.
«Me encanta el tenis»
¿A qué dedica Cristina Elena Fuentes el tiempo libre? «Lo primero que tengo que ver es si tengo tiempo libre…», comenta. «Vivir de mi trabajo como autónoma y profesional y compatibilizarlo altruistamente con la política, es algo muy complicado», avanza.
El poco tiempo que le sobra lo dedica a cuidar de su familia y al deporte. «Me dedico a otra actividad que me permite encontrarme física y mentalmente bien, como es el deporte», señala.
«Doy el 100 por 100 en todo; me encanta el tenis. Hace tiempo daba clases y jugaba, lo tuve que dejar durante un tiempo por el embarazo, circunstancias de la vida y la dedicación plena a mi profesión, pero lo retomé hace unos años y la verdad es que me permite en mi horita de prácticas evadirme de toda la tensión que me generan no solo la inherente a mi profesión sino la añadida de la política», desvela.
Paseos por el campo
También pasea por el campo; tiene una casa en él. «Estoy en contacto con la Naturaleza ya que voy a la casa todo lo que puedo», apunta.
Otra de sus aficiones era la música, que le «encantaba», pero tuvo que dejarla. Estaba aprendiendo a tocar el violonchelo. Otra de sus pasiones, hasta el punto de no fallar todos los días, «al menos 10 minutos», es la lectura: «En función de lo que me permiten los ojos ya que a veces se me caen los párpados, pero siempre leo 10 o 15 minutos de literatura contemporánea o antigua, me gusta todo, en soporte papel o soporte digital; incluso cojo libros de mis hijos de cuando eran pequeños», revela.
‘El Principito’ es una enseñanza de vida»
Al respecto de sus gustos literarios, repara en «El Principito», de Antoine de Saint-Exupéry: «Estoy enamorada de este libro. Es una enseñanza de vida constante, todas las frases tienen un sentido».
Ya que ha desvelado una preferencia literaria, se le pregunta -ya que le gusta tanto el deporte de la raqueta- por la tenística: «A mí me encantan los españoles. Siempre he apostado por Nadal, por su grandeza y potencialidad física y sus capacidades, y ahora apuesto por la técnica impoluta de Alcaraz, me encanta. Yo soy muy de lo nuestro. Entiendo que haya Djokovic, Tsitsipas y muchos grandes tenistas en el mundo, pero si tengo un ratito para ver un partido, prefiero que sea el de un español», explica.
«Tenemos figuras de primera plana que nos permiten disfrutar y gozar de todo sus éxitos y de adónde nos han llevado en el tenis en todo el mundo, evidentemente», concluye.
Una ilusionada Cristina Fuentes se acababa de enterar de que iba a ser madre.