El Ayuntamiento de Cuenca ha cerrado la liquidación de 2013 con un superávit de 350.000 euros, 120.000 más de lo que contempló el equipo de gobierno en un principio, aunque el Grupo Popular considera esa cifra irreal, y ha asegurado que hay «errores en la liquidación que convertirían el superávit en un déficit».
Las cifras se han dado a conocer en la sesión plenaria ordinaria del mes de abril, en la que se ha dado cuenta de la liquidación del presupuesto de 2013.
El concejal de Hacienda, Enrique Hernández, ha defendido que tras consultar al Ministerio, éste les dijo que el consistorio había provisionado «en exceso» algunas deudas de otras administraciones, lo que una vez corregido ha mejorado las cifras de liquidación.
A esto hay que sumar, según Hernández, deuda avalada que el Ayuntamiento tiene pendiente de ingresar.
El concejal de Hacienda considera que la situación económica ha mejorado de forma «sustancial», consiguiendo un superávit en la liquidación por primera vez desde 1991.
En todo caso, ha subrayado que el objetivo del equipo de gobierno «no es dar superávit, sino gobernar y prestar los mejores servicios públicos posibles», aunque ha reconocido que «para poder pagar esos servicios, hay que alcanzar unos objetivos de estabilidad presupuestaria».
Sin embargo, el concejal del Grupo Popular Javier Ruiz ha acusado al equipo de gobierno de «falta de seriedad», y ha afirmado que sigue sin ser corregido el desequilibrio presupuestario «grave» del Ayuntamiento.
«No hay peor ciego que el que no quiere ver», ha manifestado Ruiz, que ha insistido en que hay «errores» en la liquidación, y ha añadido que «nadie en Cuenca se cree que el Ayuntamiento tenga superávit.
El Pleno ha tenido que ser suspendido unos minutos, como ya ocurrió en la sesión ordinaria de marzo, después de que los ex trabajadores del Mesón Casas Colgadas, acompañados por miembros de CCOO, hayan interrumpido la sesión criticando la gestión del alcalde en la adjudicación del Mesón.
El primer edil, Juan Ávila, les ha pedido que guardasen silencio y finalmente ha sido la Policía Local la que les ha instado a abandonar las dependencias municipales.
Durante el Pleno de abril las votaciones han quedado en empate, a excepción de un punto en el orden del día que ha salido adelante por unanimidad.
El motivo ha sido el rechazo de la secretaria municipal a que se pudiera contabilizar el voto de calidad del alcalde en los asuntos que precisan mayoría cualificada.
Esto ha provocado, ante la ausencia del concejal socialista Manuel Martínez, que todas las votaciones hayan terminado con un empate a 12, y por tanto no haya prosperado ninguna moción, ni del equipo de gobierno ni del Grupo Popular.