Ocurrió en Valdepeñas (Ciudad Real). La Policía recibió un telefonazo, de los miles que debe recibir. Era un hombre que decía que le habían robado las cuatro ruedas de su coche. La Policía, cuando llegó al lugar de los hechos, vio un vehículo en perfecto estado post-supuesto robo, calzado cuidadosamente con cuatro ladrillos sobre gomas para evitar daños. Todo muy pulcro, muy cuidadoso.
Eso y el hecho de que el dueño del coche se pusiera muy nervioso y se negara a someterse a una prueba dactilar llevó a la Policía a sospechar que el propietario fue el «ladrón».
Agentes de Policía Nacional adscritos a la Comisaría de Valdepeñas, detuvieron a una persona, como presunto autor por Simulación de Delito.
Las gestiones policiales comenzaron tras recibirse una llamada en el teléfono de Emergencia Policial en la que una persona denunciaba haber sufrido el hurto de las cuatro ruedas de su vehículo.
Una vez en el lugar de los hechos, los investigadores observaron diversas anomalías para tratarse de un hecho delictivo, tales como que dicho turismo, efectivamente, se encontraba sin las cuatro ruedas, pero estaba calzado con ladrillos refractarios, que esta misma persona adquirió días antes y con gomas para evitar daños.
Al hablar con el denunciante, éste se puso muy nervioso ante las preguntas de la Policía, dando respuestas y haciendo preguntas incoherentes, así como que al solicitar sus huellas dactilares para el cotejo de las mismas, este se negó a colaborar con los Investigadores, lo cual les indujo a pensar que pudiera tratarse de una denuncia falsa por lo que, de inmediato, se procedió a su detención.