Txema Fernández es el candidato de Unidas IU-Podemos a la Alcaldía de Toledo. Afirma que no entiende una sociedad individualista, es fan incondicional de Billy Wilder, en especial de «El apartamento», y afirma que es un auténtico patoso en las cosas del bricojale, «soy fuerza bruta, yo aprieto hasta que me digas que pare. Ja, ja, ja…». Pero afirma que tiene una muy buena capacidad de análisis.
Este contenido forma parte del Especial Elecciones ENCLM, donde intentamos conocer en profundidad a los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas en Castilla-La Mancha del 28M, en este caso de Toledo.
Si fueras alcalde, ¿cuál es la primera decisión que tomarías?
Llevarme el programa electoral a la mesa y luego, por el respeto que los tengo, llamar a todas las asociaciones de vecinos para ver cómo podemos desarrollar su sueño de ciudad.
«Voy a defender los servicios públicos municipales, la vivienda…»
¿Por qué hay que votar a Txema Fernández?
Porque voy a defender los servicios públicos municipales, el empleo, la vivienda, a los jóvenes, el medio ambiente y la igualdad, que son pilares fundamentales de la sociedad en la que creo.
¿La medida más importante de tu programa?
Hay muchas, pero una que sí quiero destacar y la pondríamos en marcha de forma inmediata, el 1% del Presupuesto, dedicado a erradicar las violencias machistas en la ciudad de Toledo. A más presupuesto, más dinero. No dedicar una partida, sino el 1% del presupuesto anual
¿Tus tres principios irrenunciables?
¡Hostia! Paz, solidaridad y comunidad, porque no entiendo una sociedad individualista.
¿Cuál es tu compromiso con el cambio climático en Toledo?
Hacer propuestas políticas que se puedan realizar para concienciar. No me valen enormes discursos donde el cambio climático… No me vale. Quiero propuestas concretas, pequeñitas, que se puedan realizar.
«Mi referencia de siempre, Julio Anguita»
¿Tienes algún referente?
Sí, y lo voy a tener siempre, Julio Anguita. La coherencia, la capacidad de síntesis, la capacidad de discurso, la capacidad de debate, la enorme capacidad académica… Sigue siendo un referente, al menos ideológico; en lo personal tengo muchos otros, pero en lo ideológico, él.
¿Un libro, una película y una canción?
Un libro, “Los aires difíciles”, de Almudena Grandes. Una película… Siempre me va a gustar, ¡siempre!, cualquiera de Billy Wilder, ¡pero siempre “El apartamento”! ¡Siempre! Una canción, “Barrionalistas”, de Los Chikos del Maíz.
¿Una serie?
A la última que me enganché fue a “Lupen”, francesa, un ladrón que robaba a ricos para dárselo a los pobres. Pero no soy muy de series, ¿eh?
«Monté una cama a mis hijos… Los cajones al revés… ¡Soy un patoso!»
¿Lo más loco que has hecho?
Ja, ja, ja… ¡Soy un aburrido, macho, soy un aburrido! Probablemente, irme a Benicasim solo. Porque me apetecía ver a un grupo, ahorré de unos trabajillos de allí y allá, lo último que hice fue un reparto de publicidad en el barrio del Polígono, me dieron el dinero, me compró mi hermano la entrada de Benicasim y me fui. En 1997 o antes quizás…
¿En qué eres brillante y en qué eres patoso?
¡Patoso en el bricolaje, no sirvo para nada! Sólo fuerza bruta, yo aprieto hasta que me digas que pare. ¡Si tengo que atravesar tres paredes, las atravieso! Lo último fue montar una cama de Ikea a los chicos con tres cajones debajo. Los cajones al revés, tío, yo decía… ¡Pero cómo he podido hacer esto! Finalmente lo tuvo que montar Isabel (su esposa) y su hermana (su cuñada). Y lo que hago bien es que tengo capacidad de análisis. Quizás de leer el análisis completo de la realidad completa que tanto se empeña ese marxismo en poner encima de la mesa.