El atropello de una nutria (Lutra lutra) en la carretera N-401 a su paso por la pedanía de Peralvillo, en el término municipal de Miguelturra, ha incrementado a siete el número de ejemplares de esta especie que en los últimos años han muerto por esta misma causa en este ‘punto negro’ para la fauna.
El último de estos atropellos, según dieron a conocer vecinos de esta pedanía, se produjo en la noche del domingo, cuando un ejemplar adulto pereció tras ser atropellado por un vehículo que transitaba por la carretera.
Su muerte se suma a la de otros tres ejemplares que fueron encontrados atropellados durante el mes de abril del año 2010, a los dos también atropellados en 2012 por esta misma causa y al que también se halló muerto en junio de 2013.
Los vecinos de Peralvillo han asegurado que este tramo se ha convertido en «un auténtico punto negro ecológico» en el que, han asegurado, «han muerto ya muchos ejemplares de esta emblemática especie amenazada».
Ante este hecho, han reclamado a las organismos públicos con competencia en esta materia, como la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) y la Consejería de Agricultura, que tomen medidas encaminadas a evitar la muerte de más ejemplares de esta especie y de otras que también son víctimas de los atropellos.
Grupos ecologistas de Ciudad Real vienen reclamando desde hace años que se adopten medidas preventivas que puedan evitar o minimizar la muertes de nutrias, como ocurre en los lugares donde se detectan elevados índices de mortalidad de especies de fauna.
En su opinión, algunas medidas sería la instalación de pequeñas vallas protectoras y la creación de corredores que permiten el tránsito de las especies que les permitiría sortear los peligros que para ellas entraña una carretera con un importante tránsito.
Por eso, han insistido en la necesidad de instalar pasos de fauna para favorecer el tránsito de las especies, al tiempo que han abogado porque se instale una señalización vertical complementaria que advierta a los conductores del peligro real que existe de atropellar a especies protegidas.
Como medida también a adoptar, han propuesto la instalación de bandas sonoras para reducir la velocidad en ese tramo concreto de la carretera.
La nutria es una especie que en la actualidad está catalogada como vulnerable por la legislación castellanomanchega, mientras que a nivel nacional está catalogada como especie de Interés Especial y en el Libro Rojo de la fauna de España como especie Amenazada.
Sobre las causas para atravesar este tramo de la carretera, se cree que se trata de ejemplares jóvenes o adultos que no tienen territorio y que podrían estar buscando nuevas zonas que ocupar.
La nutria es uno de los mustélidos más populares de los hábitat acuáticos de Castilla-La Mancha, que resulta fácilmente reconocible por su alargado cuerpo rematado por una gran cola cónica y por su largo cuello y cabeza amplia y aplanada, en cuyo hocico destacan unas largas y abundantes barbas.
Su pelaje presenta una tonalidad pardo oscura general por todo el cuerpo, pero blanquecina en el cuello y vientre, y su anatomía está íntegramente adaptada al buceo y persecución de los peces, imprimiendo gran velocidad a su movimiento gracias al impulso de sus extremidades y a la repetida flexión dorsoventral de su cuerpo y cola.