El viceportavoz del Grupo Municipal Popular en Toledo, José López Gamarra, ha denunciado lo que considera «el talante poco democrático del alcalde, Emiliano García-Page, que se ha negado a cumplir las leyes del Estado al no haber elaborado un nuevo plan de saneamiento financiero para la Empresa Municipal de la Vivienda, tras rechazar el Ministerio de Hacienda en octubre el presentado por el equipo de gobierno, exigido por la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la administración local».
Para López Gamarra, «Page ha dejado morir la EMV, que tiene una deuda bancaria de 9.596.000 euros y comercial de 2.730.000 euros. Por tanto la deuda global de la EMV asciende a 12.319.000 euros».
A juicio de Gamarra, «con este nuevo plan se debería corregir el desequilibrio de 1.691.328 euros antes del 31-12-2014». El edil del PP asegura que «la ley establece que el plan debería estar elaborado en dos meses desde que se presentaron las cuentas anuales, pero la fecha límite fue el 28 de abril y no se ha hecho nada ni se ha presentado nada».
«Por tanto, si antes del 31 de diciembre no está corregido ese desequilibrio, el Ayuntamiento tiene que disolver la EMV seis meses después de presentar las cuentas a la liquidación de 2014».
López Gamarra ha recordado que «fue el pasado 28 de febrero fue cuando se presentaron las cuentas anuales de la Empresa Municipal de la Vivienda de 2013, en las que el alcalde engañó a los trabajadores, a los toledanos y a los consejeros de la empresa al ocultar el desequilibrio financiero».
El concejal «popular» añade que «el déficit de 2013 de la EMV es de 4.055.000 euros, los resultados negativos anteriores son 4.307.000 euros y el resultado negativo acumulado es de 8.363.000 euros, lo que indica que se han dilapidado todas las reservas acumuladas, todos los ahorros de ejercicios anteriores, quedando descapitalizada». «Además», agrega, «el año pasado no pudo devolver créditos por valor de 3.382.000 euros».
«En los dos últimos años la EMV ha estado sin actividad, transformando créditos de corto a largo plazo y generando unos costes financieros de 815.000 euros», afirma Gamarra.
El viceportavoz «popular» ha animado a los empleados de la EMV «a que pregunten al alcalde, que es el presidente del Consejo de Administración, por qué no se ha preocupado en dar las órdenes oportunas para que se elabore el Plan de Saneamiento, y es que no puede ser que sigan escurriendo el bulto, escondiéndose tras la figura del gerente sin dar la cara para contar la verdad de la EMV, su estado de ruina y su imposible viabilidad», ha concluido.