El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha enviado hoy un abrazo a las familias de los fallecidos en el accidente de minibus de Castuera (Badajoz) que costó la vida a cinco menores y ha asegurado que se están potenciando las campañas de controles de alcoholemia y drogas, «no por sancionar, sino para garantizar la seguridad de los ciudadanos».
Así se ha pronunciado Labrador en Toledo a preguntas de los periodistas, durante el homenaje que se ha rendido esta mañana en el Hospital Nacional de Parapléjicos al guardia civil Román David Gómez, herido durante un atraco a un supermercado de Yuncos (Toledo) el pasado octubre, tras lo que quedó parapléjico.
Tras desear que accidentes como el ocurrido en Castuera no se vuelvan a producir, Labrador ha reflexionado que, «si no somos conscientes de que cuando tenemos un vehículo estamos poniendo en riesgo nuestra vida y la de los demás, no seremos capaces de acabar con esta lacra».
Y ha apostillado: «Bastante hay con los accidentes que a causa de fallos mecánicos no se pueden controlar».